F. Paúl, R. Franco, y C. Santana

Catorce páginas tiene la querella por injurias graves con publicidad que presentó el abogado Juan Pablo Hermosilla -en representación de la Presidenta Michelle Bachelet- en contra de revista Qué Pasa.

El escrito fue interpuesto el 31 de mayo en el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago a raíz de la edición impresa del semanario del viernes pasado, donde se publicó parte de una escucha telefónica -grabada por el OS-9 de Carabineros entre mayo y junio de 2015- en la que el gestor inmobiliario e imputado por el caso Caval, Juan Díaz, señala que supuestamente la Jefa de Estado recibió beneficios económicos por la venta de los terrenos en Machalí.

En la acción judicial se indica que "en cumplimiento a lo establecido en el artículo 400 en relación a los artículos 261 letra c) y 259, todos del Código Procesal Penal, vengo en ofrecer los siguientes medios de prueba, que se harán valer en la oportunidad procesal correspondiente". Inmediatamente después se alude a "medios documentales" -referidos a la edición escrita y online del semanario- y a "testigos". De acuerdo al escrito, se trata del vocero de Gobierno, Marcelo Díaz; la jefa de gabinete de la Presidenta, Ana Lya Uriarte, y el coordinador comunicacional de la defensa de Chile ante la demanda de Bolivia en La Haya, Ascanio Cavallo.

Respecto del ministro Díaz, al igual que Uriarte, se expresa que "depondrá sobre hechos previos, coetáneos y posteriores a la publicación de la nota periodística, motivo de la presente querella, como asimismo de la afectación en la honra tanto objetiva como subjetiva sufrida por mi representada".

En la tarde de ayer, el vocero de Gobierno fue consultado al respecto, ante lo que respondió: "Quiero hacer presente una cosa: yo no estaba al tanto de que había sido incluido en la acción criminal o querella, como testigo. Pero no es algo inusual, los abogados suelen y deben presentar listas de testigos para efectos de estos procesos y yo haré lo que la ley estime que se debe hacer".

Hermosilla indicó que no es necesario avisarles a los testigos con anterioridad que serán citados a declarar -argumentando que ellos pueden elegir si lo hacen o no- y que en este caso no se lo comentó ni a Díaz ni a Uriarte. "Ellos van a declarar sobre cómo le afectó la publicación a la Presidenta", dijo. A Cavallo, añadió, se lo convocó como "profesor de periodismo para que explique lo que es teóricamente un director de medio y un editor".

Cavallo y Paulsen

Sobre Cavallo, quien fue director de revista Hoy y del diario La Época, la querella sostiene que "depondrá sobre los estándares de exigencia, control y responsabilidad que conlleva el cargo de director de un medio de comunicación social y su estructura editorial, además de los hechos que motivan la presente querella".

El periodista, que en el escrito aparece domiciliado en su oficina de la consultora Tironi y Asociados, señaló a "El Mercurio" que "del caso de Qué Pasa no tengo mayores antecedentes. De lo que sé es de cómo se dirigen los medios". Y al reiterar que no conocía detalles del episodio, más allá de los divulgados públicamente, agregó: "Lo que entiendo es que me piden que comparezca como ex director de medio".

Cavallo sostuvo que no está autorizado para decir quién le pidió atestiguar. Consultado por este medio, el periodista Fernando Paulsen señaló: "Yo lo contacté y le pregunté si podía ser testigo de descripción de un medio. Y aceptó". Paulsen trabaja en "Hermosilla & Compañía Abogados", estudio liderado por el defensor de la Presidenta en la querella contra la revista.

En tanto, ayer el ex director de la revista Qué Pasa José Luis Santa María escribió en su cuenta de twitter: "Día negro para periodismo en Chile. @fernandopaulsen llamando a periodistas para explicar la querella presentada contra otros periodistas". Ante esto, Paulsen afirmó a El Mostrador que "no he hecho ninguna gestión en favor de nadie".

En la tarde, Paulsen renunció a la radio ADN, señalando que le resulta injusto someter a la emisora a las "eventuales consecuencias de mis decisiones profesionales". Además, a través de una declaración pública, indicó que trabaja "a toda honra" en la oficina de Hermosilla, "por lo tanto, me siento parte de la querella que Michelle Bachelet entabla contra los responsables legales de la revista".

INDH: "Es un error"

Por su parte, Cavallo dijo que su rol en la demanda ante La Haya no tiene relación con su calidad de testigo en este caso. Su función, de todas formas, generó un debate en el Congreso. Los diputados Jorge Tarud (PPD), José Manuel Edwards (RN) y Felipe Ward (UDI) afirmaron que es inconveniente para el proceso.

También se refirió a la querella la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fries. "Lo que se ha establecido en materia de estándares de derechos humanos no es la vía penal, sino la civil, en nuestro caso la ley de prensa y no el delito de injurias y calumnias". Agregó que "es un error la querella" y que la "libertad de expresión no puede ser inhibida ni amenazada".

En tanto, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) calificó la acción judicial como una "intención de amedrentar y abuso de poder". Por su parte, la Federación de Medios de Comunicación Social de Chile indicó que "puede tener un grave efecto inhibitorio sobre los medios informativos".