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Cartas
Jueves 02 de junio de 2016
Mala decisión
Señor Director:
La presentación de una querella por injurias y calumnias contra la revista Qué Pasa representa una derrota para el esfuerzo por la autorregulación ética de periodistas y medios de comunicación. Desde mediados del siglo pasado, cuando el Colegio de Periodistas dio a conocer su primera Carta de Ética, hemos proclamado que la mejor defensa de la libertad de expresión no reside en el recurso a los tribunales ordinarios de justicia, sino en el respeto voluntario de normas basadas en el reconocimiento de los "valores compartidos" de la sociedad. Ello incluye, obviamente, la sanción (moral, solamente) de excesos y abusos.
En el caso de los dos mecanismos de autorregulación de nuestro país, el Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas y el Consejo de Ética de la Federación de Medios, se ha avanzado en esta materia. Pero, como es evidente, no es suficiente. Hay quienes creen que la libertad de expresión no debe tener límites. En el campo opuesto se plantea que dicha libertad no puede ser absoluta. Se reconoce, sobre la base de una reflexión ética, que debe primar el respeto a la dignidad de las personas (cualesquiera sean su rango social o calidad moral) y la búsqueda deliberada de la verdad informativa.
En los últimos años se ha avanzado considerablemente en la creación de conciencia sobre estos principios. El Consejo de Ética se ha pronunciado fundadamente en más de 200 oportunidades respecto de denuncias por faltas éticas. El Tribunal del Colegio ha recibido menos reclamos, pero ha hecho un notable esfuerzo por enjuiciar la responsabilidad de los profesionales, en especial en lo referente al tratamiento de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
La querella presidencial, que no toma en cuenta siquiera la existencia de estos mecanismos, es una derrota para quienes privilegiamos la responsabilidad ética. Es un triunfo de una visión predominantemente legal y jurídica. Pero no garantiza un mayor respeto por la dignidad de las personas o por ese valor, que no todos parecemos apreciar debidamente: la verdad.
Abraham Santibáñez
Presidente Consejo de Ética Federación de Medios