El Mercurio.com - Blogs : La vejez
Día a día
Lunes 16 de mayo de 2016
La vejez
"La ancianidad, por tanto, es un tiempo de la vida en que poco a poco la persona deja los escenarios y se coloca entre los bastidores. Desprovisto de esos apuros de antaño, el hombre en edad provecta mira hacia atrás más que hacia delante"...
La vejez, como antesala de la muerte, no es un tiempo fácil para quien llega a ella. Habitualmente el anciano se encuentra con menos fuerzas, con menos entusiasmo para emprender nuevas iniciativas, con menos deseos de cambios. Es natural que actúe así, ya que, al igual que los niños, está en una etapa de su vida en la que se vale menos de sí mismo y necesita más de los otros. Más que moverse por un impulso, es ayudado, y, por ende, su realidad presente depende menos de sus decisiones que de los apoyos que encuentre para insistir en ella o, incluso, para desistir de la misma si fuese el caso.
La ancianidad, por tanto, es un tiempo de la vida en que poco a poco la persona deja los escenarios y se coloca entre los bastidores. Desprovisto de esos apuros de antaño, el hombre en edad provecta mira hacia atrás más que hacia delante. Con todo, la senectud también posee su belleza y su riqueza, pues un "viejo" suele conducirse con menos impaciencia y ansiedad que el joven o el adulto que anda colmado de "urgencias" a las que responder. Y es que, a la larga, el octogenario sabe que hay un momento en que su grano de arena consiste simplemente en sentarse en la barca de la vida cuando ya no puede llevar su timón.
RODERICUS