La responsabilidad social empresarial (RSE) es un asunto importante en el debate internacional. Existe la expectativa de que las empresas actúen con responsabilidad, respetando los derechos humanos, protegiendo el medio ambiente, implementando condiciones laborales dignas, fomentando la igualdad de género y la diversidad y, por supuesto, que combatan la corrupción. RSE es algo que los consumidores conscientes, los empleados e inversionistas esperan de las empresas. Suecia ha preparado una nueva política de RSE. Es parte fundamental de una política empresarial moderna con el propósito de crear puestos de trabajo, incrementar el número de empresas y mejorar la competitividad. La RSE también es parte de nuestra estrategia exportadora.

Estamos satisfechos de que Chile y Suecia tengan desde 2012 una cooperación en RSE. El gobierno de Suecia anhela que las empresas basen su actividad en las directrices internacionales de comercio sostenible, tanto en Suecia como en el extranjero. Nos referimos a las directrices para empresas multinacionales de la OCDE, al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, a los principios indicadores para empresas y los derechos humanos de la ONU, a los principales convenios de la OIT y a la Agenda 2030. Suecia fue el sexto país en el mundo en adoptar en 2015 un plan de acción nacional sobre emprendimiento y derechos humanos, en consonancia con los principios de la ONU. En diciembre del año pasado, el gobierno presentó al Parlamento una estrategia de RSE. En Chile, la embajada de Suecia ha realizado un estudio sobre la percepción de RSE entre las empresas suecas. Todos consideran importante contribuir al desarrollo de la sociedad de Chile, actuando de manera ejemplar. Condiciones dignas de trabajo para los empleados a lo largo de toda la cadena de valor es considerada la cuestión más relevante. Al igual que el ambiente laboral, la seguridad en el trabajo, el diálogo entre empleador y empleados, inclusive un método constructivo para la solución de conflictos.

Muchas empresas suecas tienen estrategias de sostenibilidad. Ejemplos: los vinos chilenos conquistaron el corazón de los suecos. Este no solo debe ser conocido por su calidad, sino también por ser producido de forma sostenible. Para ello, Systembolaget, la empresa pública sueca que expende bebidas alcohólicas, colabora con los viticultores chilenos en temas ambientales, condiciones laborales, uso de químicos, etcétera. La llamada “colección conscious” de H&M, tiene un fuerte enfoque en uso del agua y las condiciones de trabajo en la industria del vestuario. Tetra Pak es líder en el reciclaje de papel y cartón. Empresas como Volvo, Scania, Electrolux y Atlas Copco tienen un enfoque en eficiencia energética y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Ericsson acaba de celebrar un acuerdo de cooperación con Entel para el manejo responsable de los residuos electrónicos, adelantándose en Chile en lo relativo a fomento al reciclaje y responsabilidad extendida del productor.

Lamentablemente, en Chile, como en otros países, hay casos de empresas suecas que no han alcanzado buenos estándares en RSE. Ello tiene costos para la marca y las ventas. Es obsoleto seguir considerando la sostenibilidad como algo costoso que perjudica la rentabilidad. Creemos que el futuro premiará a las empresas que hagan de la sostenibilidad el centro de su actividad. Los gobiernos tienen un rol fundamental en la promoción de RSE y Chile y Suecia deberían trabajar juntos para fortalecer la RSE en el mundo.

Chile, como miembro de la OCDE, es un socio importante en América Latina y el tercer mayor mercado de exportación de Suecia en la región. Esperamos que Chile sea el primer país de América Latina en adoptar un plan de acción para las empresas en la materia. Esperamos profundizar nuestra colaboración en RSE ahora que la Presidenta Michelle Bachelet realiza la primera visita de Estado de Chile a Suecia.

Mikael Damberg
Ministro de Empresas e Innovación de Suecia

Jakob Kiefer
Embajador de Suecia en Chile