Señor Director:

Con no tanta sorpresa nos hemos enterado extraoficialmente de que la FEUC, en manos del movimiento de izquierda Crecer, habría gastado $97 millones en las actividades de recepción de los nuevos alumnos. Como resulta propio de ese sector político, han gastado lo que no tienen. Este "pan y circo" le habría ocasionado a la FEUC un déficit de cerca de $60 millones. Es decir, se gastaron en una semana de "fiestas y carrete", casi la mitad del presupuesto anual de la Federación de Estudiantes.

Nadie se opone a la realización de actividades que hagan más amigable el ingreso de los novatos a la universidad; sin embargo, nada justifica que bajo ese pretexto se gasten sumas como las informadas. La izquierda universitaria, que ha tomado las banderas de la gratuidad, habría gastado en una semana el doble de los fondos que tiene la FEUC para las becas de los estudiantes.

El presidente de la federación reconoce tardíamente que este gasto "no era justificable ni razonable", y manifiesta su disposición a aclarar todas las dudas. A esta altura no parece haber explicación alguna para este derroche, y menos esperanza de que se restituyan esos recursos. La izquierda universitaria ha demostrado una vez más no saber administrar los recursos ajenos. La responsabilidad es de otros, se justifican, culpando al "modelo" de la semana novata. Total, lo "comido y lo bailado...". La izquierda no tiene consecuencia alguna entre el discurso y la práctica. En pocos días más, los mismos que en los patios de la universidad hablan de "conciencia" y "acción" y luego en las calles demandan "justicia" y "equidad", no se acordarán de que en siete días se gastaron el doble de los fondos considerados para ir en ayuda de nuestros compañeros más necesitados.

Si pensamos que tradicionalmente la FEUC ha sido para los dirigentes de izquierda un trampolín para futuros cargos públicos, nada bueno podemos esperar. Solo queda seguir trabajando para darles una alternativa a todos aquellos estudiantes que ya se dieron cuenta de que a la izquierda le quedó grande la federación.

Francisca Forni
Secretaria ejecutiva Movimiento Gremial