sta película se estrenó en España con algún escándalo y acusaciones de plagio, que por lo visto no pasaron a mayores y también porque para probar este tipo de delito se requieren secuencias y diálogos exactos. Y no es el caso.
Las dos "100 años de perdón" pertenecen al género de robos a banco, pero son películas distintas.
En la venezolana de 1998, del director argentino Alejandro Saderman, son otras las razones, el plan del golpe, el sistema de huida y también los personajes, pero es cierto que en ambas películas hay un país en crisis económica, una banca abusiva y algún secreto oculto en las filmaciones o en las cajas de seguridad.
Además la primera tiene el aliño de la comedia dramática con vecinos arruinados y convertidos en ladrones, mientras que en "100 años de perdón", la coproducción argentino-española que ahora se estrena, el grupo comandado por El Uruguayo (Rodrigo de la Serna) es gente con cárcel en el cuerpo y la mayoría son antiguos delincuentes que vuelven a intentarlo: el Gallego (Luis Tosar), Varela (Luciano Cáceres), el Loco (Joaquín Furriel) y algún otro.
Las dos historias, eso sí, ordenan sus filas para que reaparezca el sentido de la vieja frase, es decir: un siglo de perdón para el ladrón que le roba a ladrón.
La película se abre con los que serán los rehenes: la directora, los ejecutivos y luego los clientes. Los del banco andan nerviosos e irritados, porque ya corre una lista de despedidos. Y los segundos, angustiados por la casa hipotecada, la línea de crédito que revienta o porque ya no califican para un préstamo.
"100 años de perdón" se viste con algún ropaje de crítica social por la España quebrada y hundida, pero nunca abandona la bandera de su primera condición: es un producto comercial con afán exportador y es un cine de acción europeo con los niveles y exigencias del cine industrial de Estados Unidos.
Es del tipo de película que por factura, intenciones y ambición no se queda, pero más bien le sobran vueltas de tuerca y cambios de giro.
Es sobre el robo de un banco, pero "100 años de perdón" quiere ser muchas más cosas y cada personaje, cuál más y cuál menos, tiene su plan y su hacha que cortar: un político moribundo, el policía comprado, un ladrón tonto de buen corazón, la gerenta del banco, el directorio de la institución, un enviado especial, la jefa y dueña del banco, el plan del Uruguayo, el plan del Gallego y así es como la sobreabundancia de alternativas reblandece la película.
Son tan variados los planes y las alternativas de salida, que finalmente se olvida lo esencial de una historia: ¿por dónde entramos?
En algunas películas las preguntas se salen de cuadro y son extremas: ¿por qué vinimos a ver esta? O del tipo reproche: ¿quién te dijo que era buena?
No es el caso.
"100 años de perdón" se puede ver.
España-Argentina-Francia, 2016. Director: Daniel Calparsoro. Con: Rodrigo de la Serna, Luis Tosar, Joaquín Furriel. 96 minutos. Mayores de 14 años.