Lejos el tramo más vibrante de "Patricio Contreras dice Nicanor Parra", el tributo personal al gran antipoeta chileno por el tercer actor criollo en ganar un lugar de privilegio en el exigente medio teatral bonaerense (tras Lautaro Murúa y Franklin Caicedo), es "Defensa de Violeta Parra".
Primero, porque el elogio hecho a su hermana resulta entrañable. Luego, pues en su interpretación, que llega en el último tercio de este recital escenificado, todos los factores de su sobria puesta funcionan de modo impecable. La versión musicalizada tiene a Alejandro Tantanian, director del montaje, cantando -y muy bien- partes del texto, y Contreras diciendo otras, junto al pianista que compuso la partitura (más tres juveniles tramoyistas haciendo de coro). Seguido a continuación por "El hombre imaginario", una de las más notables y recordadas creaciones del vate, dicho por el actor en contrapunto con el trío repitiendo 'imaginario' como una letanía (aunque tal vez para su expresión tan íntima bastaba una sola voz).
Ninguna de las otras diez selecciones de Contreras se ubica -nos parece- a la altura de lo citado en interés y atractivo. El grueso solo roza la potencia lírica del verbo, y el descaro insolente y rompedor de esquemas de Parra. Su vitalidad choca con la atmósfera espectral de esta suerte de liturgia oficiada por un ejecutante vestido de negro muy formal, en un espacio neblinoso iluminado por focos recortando zonas. Agreguemos que, lejos de la fresca "vis cómica" que mostró aquí en sus inicios ("Tres noches de un sábado", Ictus, 1972), el actor ha desarrollado una "persona" de adusta seriedad, que no se aviene con el espíritu parriano, ni con las varias capas de implícitos sugeridas por cada una de sus frases.
Parte no obstante con "Manifiesto" anunciando que desplegará una poesía contraria a aquella entendida como "paraíso de los tontos solemnes". En una segunda sección, Contreras no 'dice', sino canta los textos; ojalá no lo hiciera: tiene fallas de emisión, tiende a desafinar y su voz suele raspar. Ya se dio en 2015 y vuelve ahora a la cartelera porteña, pero en la función de estreno Contreras lució desconcentrado y tuvo no pocas inseguridades de letra.
Con 40 años de brillante carrera en el teatro, cine y TV argentinas, este no es el reencuentro de Contreras con el público local. En 2005 su regreso a Chile fue con "Ella", montaje bonaerense que protagonizó junto a Luis Machín.