Por segunda vez en tres meses, la Fundación Chile 21 encargó a la empresa Criteria Research un estudio de opinión pública que contiene mil tres respuestas de cobertura nacional a través de una composición mixta de teléfonos fijos y celulares, con un margen de error de 3%. En materia de evaluación de la Presidenta y el gobierno, se mantiene la tendencia general expresada en otros estudios de opinión pública, con una leve mejor evaluación pero que no altera la situación general de evaluación negativa de ambos actores. Así, la aprobación del desempeño de Michelle Bachelet como Presidenta de la República alcanza al 34%, mientras que la evaluación negativa es de un 61%. Asimismo, la evaluación positiva del gobierno tiene un 27%, mientras que su contraparte negativa alcanza a un 68%. Con respecto a la identificación con el gobierno y oposición, este estudio nos indica que con el gobierno se identifica el 21%, con la oposición de izquierda-centroizquierda, un 20%, y con la oposición de derecha y centroderecha un 22%. En estos números encontramos la primera paradoja: un gobierno de centroizquierda, como es el de la Nueva Mayoría, tiene también una oposición de centroizquierda.
Con respecto a las reformas y sus contenidos, se nos presenta la gran paradoja de estos números. Las reformas, en términos generales, tienen un gran apoyo en sus contenidos específicos. Sin embargo, la gestión de estas y su comunicabilidad presentan evaluaciones muy negativas. Para corroborar estas afirmaciones enunciaré los siguientes datos:
1. Aprobación de las reformas en general
Ante la pregunta para mejorar el país, ¿cree necesario hacer una reforma tributaria? El respaldo es del 78%; laboral alcanza el 92% de apoyo; educacional, el 96%, y constitucional, el 83%.
2. Aprobación de los contenidos de las reformas
Asimismo, frente a la pregunta que ¿si las siguientes medidas son positivas o negativas?, la reforma tributaria recoge un 47% de positivas y un 21% de negativas; el acuerdo de unión civil alcanza un 59% de positivas y un 21% de negativas. Con respecto al cambio del sistema electoral, un 55% de positivas y un 10% de negativas. Respecto de la prohibición del lucro en la educación subvencionada, 78% de positivas y 14% de negativas. Con respecto a la eliminación de selección de alumnos en educación básica y media, un 65% de positivas y un 26% de negativas. En cuanto a la eliminación del copago en colegios subvencionados, 71% de positivas y un 15% de negativas. En materia de reforma laboral en sus contenidos específicos, la encuesta también corrobora el respaldo masivo a estos contenidos. El 51% está de acuerdo que los sindicatos deben ser los únicos que pueden negociar colectivamente con los empresarios. Así como el 90% está de acuerdo que la ampliación de beneficios sindicales debe ser acordada entre trabajadores y empleadores. Así como el 70% está a favor en que los empresarios no puedan reemplazar a los trabajadores en huelga. En materias valóricas el aborto terapéutico vinculado a la violación tiene un amplio respaldo. Ante la pregunta ¿una mujer que queda embarazada como consecuencia de una violación, tiene derecho a decidir si interrumpe el embarazo?, el 83% está de acuerdo con la afirmación, y el 17% la rechaza. En materia de nueva Constitución, el acuerdo con una necesidad de esta alcanza un 78%, y un 15% de rechazo.
3. Los problemas de gestión de las reformas
En las líneas anteriores hemos constatado una evaluación positiva tanto de las reformas en general como de sus contenidos específicos; sin embargo, cuando se les pide a los encuestados que le coloquen nota, de 1 a 7, a las reformas impulsadas por el gobierno, el resultado es el siguiente. En materia de reforma tributaria, el 56% le coloca una nota entre 1 y 4, y el 15% nota 6 y 7; en materia de reforma laboral, el 52% le coloca nota de 1 a 4; mientras el 20% nota 6 y 7. En materia de reforma educacional, el 57% una nota inferior a 4, y el 20% una nota superior a 6. Y en materia de reforma constitucional, el 52% la evalúa negativamente y el 20% la evalúa muy bien.
Como se aprecia en estos datos, la Presidenta, el gobierno y la Nueva Mayoría estamos en una paradoja política que tiene que resolverse. Las reformas propuestas por el gobierno son ampliamente aprobadas por la inmensa mayoría, tanto en sus generalidades como en sus contenidos específicos, pero estamos siendo muy mal evaluados en la gestión de estas mismas. El segundo tiempo cronológico del gobierno, que se inicia el 11 de marzo, debiera perseverar en las reformas y mejorar la gestión, conducción y visibilidad de estas mismas. Ese es nuestro desafío.