Esta es la versión estadounidense de "El secreto de sus ojos" (2009) y Juan José Campanella, el director de la original, cambió su rol y responsabilidades y ahora es uno de los productores ejecutivos y ni siquiera participó en el guión.

Para el autor argentino se trata de un emprendimiento en tierras lejanas y de un producto con vida distinta e independiente, pese a que es todo muy reciente, porque apenas seis años separan el molde del remake.

"Secretos de una obsesión", de Billy Ray, reduce la historia de amor y el contexto político y social, para privilegiar uno de los géneros por excelencia del cine norteamericano: el thriller policial.

La historia se remonta al pasado, en el año 2002 y después de las Torres Gemelas, cuando un grupo del FBI ha sido asignado a la búsqueda e investigación de actos terroristas. Ray (Chiwetel Ejiofor) y Jess (Julia Roberts) son los detectives en terreno, y Claire (Nicole Kidman), que acaba de egresar de Harvard, es la abogada que ingresa a la oficina del fiscal.

En esta nueva versión el asesinato que echa a andar la película y que está en el preámbulo de la historia, es un crimen con violación y muerte que marca y afecta a los detectives en lo personal.

La película da un salto en el tiempo y llega al presente, donde Ray sigue en el FBI, pero ahora en homicidios, y cree haber encontrado lo que buscó con tanto ahínco y desesperación: al criminal.

Con esta noticia y después de más de una década, acude donde Claire, una fiscal poderosa, que mantiene a su lado y en las cercanías a la detective Jess, su antigua compañera.

Ya nada será como antes, pero el personaje de Ray se entera tarde de las cosas. En lo sentimental es muy lento, no advierte las señales y a la hora de golpear es lo contrario: demasiado rápido, violento y nunca se cansa.

Las razones de Ray y Jess no surgen desde el mismo sitio, pero parecen converger en el tiempo y son una mezcla de obsesión y venganza, donde no se sabe el inicio de un sentimiento y el final del otro. Es la tensión de tantos thrillers policiales, con ese mundo institucional y profesional que se convierten en algo personal.

Es evidente que Julia Roberts se entregó al papel de Jess con sus mejores armas, con conciencia profesional y asumiendo que Hollywood es muy cruel con las actrices que se acercan a los 50, porque simplemente las relega y olvida. El de Jess es un papel dramático que le permite aspirar a lo que obtuvo con "Agosto" (2013): una nominación al Oscar como Mejor Actriz de Reparto.

Lo concreto es que la versión estadounidense sacrificó la atmósfera espesa, envolvente y ominosa de la versión original. Y también redujo los efectos de un amor reprimido y frustrado. La película de Hollywood podó la complejidad y le quitó peso específico, por lo que en comparación es una película menor, pero algo queda.

Es un thriller policial con desconfianza por las personas, la justicia y el cadalso.

"Secret in their eyes".
EE.UU., 2015.
Director: Billy Ray.
Con: Chiwetel Ejiofor, Nicole Kidman, Julia Roberts.
111 minutos.
Mayores de 14 años.