Osvaldo Andrade (PS), próximo presidente de la Cámara de Diputados, dice que está preocupado por lo ocurrido con el bloque esta semana, durante la votación de la propuesta del Gobierno para el reajuste del sector público. El proyecto fue rechazado por la Cámara, el miércoles, con la votación en contra de toda la bancada comunista. La situación obligó a repetir la instancia al día siguiente cuando, tras duras críticas al PC, el planteamiento se aprobó con el apoyo de los comunistas Guillermo Teillier y Daniel Núñez.

"Lo que sucedió fue bien desafortunado. El Gobierno presentó un proyecto con el 4%. Generó una mesa de conversación en la Cámara, en que además involucró al Senado, y ahí se generó un acuerdo que permitió que el reajuste subiese de 4 a 4,1%, pero además se amplió el concepto de aquellos que quedaron fuera del reajuste, el de los sueldos altos y se amplió de 7 a 9% el reajuste de los ingresos más bajos. Y ese acuerdo fue formal y participaron todas las fuerzas de la Nueva Mayoría. Entonces es desafortunado porque si alguna bancada no está en condiciones de cumplir con ese acuerdo, debe decirlo", explica.

-Pero hubo otros parlamentarios del oficialismo que votaron en contra también.

-Todos en nuestras bancadas tenemos gente que se da gustitos, pero lo novedoso es que una bancada completa no cumplió con el acuerdo. Si el PC está en desacuerdo con el reajuste, vote que no y vote que no siempre y asuma las consecuencias de su decisión. Pero lo que resulta extraño es que vote de una manera y después vote de otra. Los testimonios que duran 24 horas no sirven.

-¿El PC se equivocó?

-Fue un error político severo, porque además genera una fisura que permite que ahora, aprovechándose de la situación, todos empiecen a opinar sobre lo que pasó. Y aquí yo también echo de menos una gestión más nítida del Gobierno y de sus personeros. O sea aquí hay ministros comunistas, DC, PPD. Hay ministros de la Nueva Mayoría que tienen que hacer su pega. En esto hay que asumir dos tipos de responsabilidades básicas: la de los partidos, o sea el comité político de los lunes está sirviendo poco. Y en segundo lugar, el comité político de Gobierno que no puede soslayar su responsabilidad.

-¿Quiénes?

-Todos.

-Pero el PC no tiene ministros en el comité político.

-Todos los ministros son políticos y todos tiene una función política.

-¿Se podría inferir responsabilidad de la Presidenta?

-No. La Presidenta da las líneas generales y el que tiene que operacionalizar eso es el comité político. En consecuencia, no es responsabilidad de ella, es de los apoderados.

-¿Amerita esto un cambio de los apoderados?

-No, al contrario. Hay que respaldarlos y en particular al ministro del Interior, porque un gobierno con el 30% de respaldo no está en condiciones de hacer un nuevo cambio. Entonces hay que respaldar al comité político para que asuma su responsabilidad. Y en eso los partidos y ellos mismos tienen que jugar un rol fundamental. Como diría un amigo '¿cómo te ayudo si no dejas ayudarte?' Paradojalmente la persona que ha mostrado con presencia más activa, a propósito del reajuste, es el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Así como yo tengo la crítica a la reunión de los lunes, tampoco se ve un comité político cohesionado. Entonces cuando hay incertidumbres y quienes deben dar certezas están un poquito lentos, por decirlo elegantemente, tenemos un problema.

-¿Cómo se revierte esto?

-Las orientaciones políticas ya están, el cónclave se hizo, la Presidenta ya se pronunció, ahora hay que operacionalizar eso. Para eso son los ministros y los jefes de partido, para operacionalizar ese entendimiento. No quiero cargarme con el PC pero, discúlpeme, los presidentes de partido también tienen que hacer su pega. El Gobierno perdió la votación del reajuste en primer trámite sabiendo fehacientemente que no se iba a subir nada más de eso. Y aún así se votó en contra, para dar una señal política ¿de qué? ¿Para congraciarse con quién? Si la gente igual nos gritaba todo tipo de atrocidades el jueves. Aquí hay un problema de fondo que va más allá del tema del reajuste, está en la conducción del proceso. La Presidenta orientó la conducción del proceso y no le podemos pedir a ella que vaya al Parlamento, para eso hay apoderados, los ministros políticos, y yo reclamo a ellos.

-¿Cómo ve la situación interna de la DC? ¿Cree que las diferencias entre Jorge Pizarro e Ignacio Walker afectan a la Nueva Mayoría?

-Sin duda. No voy a dar una opinión del conflicto propiamente tal, pero estar en una constante información de que dijo uno o el otro, no ayuda. La gente quiere estabilidad y cuando la conflictividad interna de un partido se transforma en su noticia cotidiana afecta a la coalición en su conjunto.

"Hay que cautelar el eje DC-PS, pero no a costa de los demás. Fórmulas hay muchas"

-Respecto de las listas de concejales. ¿Prefiere que el PS vaya con la DC o el PPD?

-Desde el chauvinismo, somos el partido mejor evaluado de la Nueva Mayoría, por lo que la tendencia debería ser levantar una lista propia. Electoralmente lo que más nos conviene es ir con el PPD. En la perspectiva del resguardo del entendimiento del centro y la izquierda nuestro pacto debiera ser con la DC, y como señal inequívoca de la integridad de la Nueva Mayoría, desde la perspectiva de la solvencia de futuro, la lista debiera ser DC-PS-PC. Si el factor que va a primar es la continuidad y proyección de la Nueva Mayoría y el éxito de este Gobierno, debiéramos pensar en una sola lista. Yo me la juego por una sola lista.

-¿Pero usted es señalado como uno de los principales defensores del eje PS-DC?

-Creo que hay que cautelar el eje DC-PS pero no a costa de los demás. Fórmulas hay muchas.

-¿La DC ha exagera al no descartar un candidato presidencial en primera vuelta?

-Estas incertidumbres sobre la continuidad de la Nueva Mayoría hacen que se exagere el tema de la identidad. En el PS tenemos la certeza que si no concursamos como coalición, la segunda vuelta será ME-O y Sebastián Piñera.