El Mercurio.com - Blogs : Difícil coyuntura del rubro salmonero
Editorial
Lunes 30 de noviembre de 2015
Difícil coyuntura del rubro salmonero
Es clave que la propia industria fomente cambios en innovación, que permitan dar un nuevo impulso a uno de los rubros exportadores más emblemáticos del país...
Una importante caída han experimentado las acciones de las principales empresas de salmones en nuestro país, dando cuenta de la compleja crisis que vive el sector. Algunas firmas del rubro han perdido el 90% de su valor bursátil desde su apertura en bolsa hace 5 años, reflejando lo transversal y profundo del fenómeno.
Pese a la revalorización del dólar frente al peso, que ha beneficiado a esta industria exportadora, los bajos precios a los que se vende hoy el salmón, sumados a los altos costos de producción que enfrenta la industria ante su mayor competidor, Noruega, se han traducido en muy malos resultados en los balances.
El escenario es delicado: las empresas del sector exhiben números rojos en su última línea, mientras los altos costos de producción siguen aumentando en las compañías. De acuerdo a versiones de algunos analistas, las empresas locales están perdiendo aproximadamente un dólar por cada kilo que producen, lo cual no es sostenible en el largo plazo.
Dos han sido los factores principales que explican los malos resultados: Por una parte, Noruega ha elevado su competitividad por la depreciación de su moneda (corona). Por otra, las grandes devaluaciones de monedas en Rusia y en Brasil -uno de los mercados más importantes para este producto- han significado que la producción se destine principalmente hacia Estados Unidos, lo que ha implicado un importante descenso de los precios del producto en ese mercado.
Pese a todos estos factores, que juegan a favor de un repliegue en términos de volumen de producción, este se mantendrá relativamente estable en 2016, esto es, en torno a 800 mil toneladas; mientras que las siembras de smolts (salmones juveniles) experimentan descensos moderados en torno a un 8%.
En medio de esta coyuntura, es necesario abocarse a corregir las conocidas deficiencias de la institucionalidad y la gestión de los organismos públicos involucrados, para que puedan cumplir cabalmente con sus roles de diseño de política, de fomento y de control de la actividad productiva de esta industria.
En este sentido, los cambios al modelo productivo y las mejoras a la regulación sanitaria, que impulsa la autoridad, podrían ayudar a la competitividad de la industria local, pero solo si van en la línea correcta, lo cual hasta ahora no está asegurado. Adicionalmente, será clave que la propia industria fomente cambios en innovación, que permitan dar un nuevo impulso a uno de los rubros exportadores más emblemáticos que tiene nuestro país.