Señor Director:

El 25 de noviembre, la OCDE presentó los resultados del "Estudio Económico para Chile 2015", mostrando interesantes resultados de política comparada. En materia educacional, el informe es concluyente, al señalar que menos del 50% de los estudiantes del 60% más pobre de la población accede a la educación superior, mientras que el 90% del 20% más rico de los chilenos estudia una carrera universitaria. En términos simples, los pobres y la clase media acceden muchísimo menos que los ricos a la educación superior.

Ante este escenario, la recomendación del organismo es ampliar el sistema de préstamos contingentes al ingreso para mejorar el acceso a la educación terciaria, mecanismo implementado en 2012 durante el gobierno del Presidente Piñera, cuando se reformó el Crédito con Aval del Estado, condicionándolo a la mejora de la calidad de las instituciones que lo reciben. El estudio no solo señala que los créditos contingentes son más eficientes, sino que también más equitativos. Asimismo, se sugiere mejorar en forma urgente el acceso a la educación preescolar para los chilenos más vulnerables, de forma de emparejar la cancha en el momento oportuno (al inicio del ciclo escolar) y no cuando las brechas se tornan insalvables (en la educación superior).

No deja de ser paradójico que el informe y sus recomendaciones se conozcan justo cuando el Gobierno está aprobando una improvisada y discriminatoria glosa presupuestaria, por más de US$ 750 millones, para financiar la gratuidad universitaria. No estaría mal que nuestras autoridades leyeran a fondo las recomendaciones de la OCDE.

Carlos Ríos Canales
Director Área Económica Social Fundación Avanza Chile