Señor Director:

Hay tres principios que debieran ser considerados al momento de legislar:

-La eficacia (que los recursos vayan allí donde más puedan contribuir al bienestar social).

-La rendición de cuentas (los recursos deben ser sometidos al control público).

-La igualdad de trato (las políticas deben basarse en criterios susceptibles de ser aplicados a todas las instituciones sobre la base de su desempeño).

Ninguno de estos principios está siendo respetado en la glosa presupuestaria a propósito de la "gratuidad".

Respecto del principio de la eficacia, la glosa presupuestaria privilegia a alumnos de unas pocas instituciones. Por lo mismo, deja fuera de la "gratuidad" a alumnos que lo ameritarían por su situación socioeconómica, pero que estudian en instituciones no elegibles.

El segundo principio, el "accountability, simplemente no es abordado en la glosa. Se hace elegibles a algunas instituciones, y en un vuelco sorprendente de postura por parte del Gobierno -ya que se mantiene la "gratuidad" como subsidio a la demanda, porque el estudiante es el portador de una especie de "voucher-, si el estudiante se matricula, el fisco le entrega recursos a la institución. ¿Cómo se controla el uso de los recursos y, en último término, la calidad de la enseñanza que la institución está comprometida a entregar? No hay nada de ello en la glosa.

Finalmente, la igualdad de trato se vulnera, por ejemplo, al establecer un requisito de cuatro años de acreditación. La glosa excluye a las universidades del CRUCh de esta exigencia -haciendo elegibles a instituciones con menos de cuatro años de acreditación-, generándose una condición de arbitrariedad e injusticia evidente. Preguntémonos, ¿por qué no cinco años en vez de cuatro? ¿O seis? Además, este tipo de cláusulas abre espacios a futuro para acciones impropias en que se obtienen recursos a través del "lobby. Cuando las reglas son arbitrarias, se puede anticipar que habrá presiones corporativas sobre los funcionarios públicos.

Si esta es la forma en que se avanzará para llegar a una "educación gratuita y de calidad", pienso que vamos por muy mal camino.

Matko Koljatic
Profesor Pontificia Universidad Católica de Chile