Editors - “In dream”
Tras el lanzamiento de su cuarto álbum, “The weight of your love” (2013), parecía que la carrera de Editors se decoloraba. La estética del blanco y negro que la agrupación comandada por el compositor Tom Smith desplegó en sus tres trabajos anteriores, ahora empezaba a diluirse por culpa de sonidos que coqueteaban con los grandes escenarios, olvidando la esencia oscura — “The back room” (2005)— y experimental —“In this light and on this evening” (2009)— que caracterizaba su catálogo. “Las cosas solo se rompen en mis manos, soy un buscavidas”, declara el músico en “No harm”, el primer corte de “In dream”, su último disco. Con él, el quinteto inglés busca recluirse en la introspección, en base a tonos retro y grises, que esconden la pasión que el frontman aún no logra canalizar.
Con su quinto trabajo discográfico, Editors produce canciones de largo aliento y melodías minimalistas trabajadas con minuciosidad, en una obra que realza los sintetizadores para crear atmósferas hipnóticas y misteriosas como en la propia “No harm”; homenajea el synth-pop de los 80 —y de paso a Depeche Mode— en “Life is a fear” y “Our love”; e incluye la colaboración de una figura del shoegaze como Rachel Goswell, líder de Slowdive, en “The law”. Eso sí, el claustro no logra completarse, debido a la obstinación de su líder por darle luz a sus sueños sombríos en “All the kings” y algunos pasajes de “Marching orders”.
En retrospectiva, Editors perdió a uno de sus fundadores luego de la publicación de “In this light…”, el guitarrista Chris Urbanowicz, por no estar de acuerdo con el rumbo que llevaba la banda. Y ese es el principal problema de la agrupación de Birmingham, que después de diez años de carrera aún no consolida su identidad. Con “In dream”, Tom Smith y compañía vuelven al negro, pero ¿es ese el color que realmente quieren vestir?
Felipe Schuster - “La montaña”
Desde el subterráneo queriendo alcanzar la cumbre. Alejado de los puestos de avanzada dentro del nuevo pop chileno, el cantautor nacional Felipe Schuster se ha encargado de engrosar su discografía en base a la melancolía y los ritmos latinoamericanos. Iniciado en el circuito underground junto a la banda Hic Sunt Leones, combo con el que editó dos álbumes —en sus palabras, “Musa” (2010) es como su primer disco solista—, ahora el también abogado lanza su segundo trabajo con su nombre llamado “La montaña”.
En un paso los sonidos orgánicos; en el otro, los samples y la programación de los sintetizadores, como la marcha para llegar a “La montaña”. Despliega un emotivo carnavalito en “Sueño de mi alma”; se acerca a Nano Stern en “La raíz” con esos versos que hablan de la naturaleza y su conexión con las personas, y a Leo Quinteros con la simpleza de sus melodías en la canción que da nombre al disco; como invitado estelar, además, enlista a Manuel García en la bella balada “Pulso natural”, donde destacan los arreglos de vientos y una prosa tan sencilla como criolla.
Producido por Fernando Milagros, “La montaña” se alza como su trabajo más importante, allanando el camino por el que el cantautor quiere transitar hacia la cima. “Él me pegó el empujoncito para atreverme a hacer cosas con instrumentos distintos, probar todos los intereses y colores musicales que están ahí esperando salir, y mostrarlos”, dijo el músico sobre la voz de “Reina japonesa” a Solo Artistas Chilenos. Felipe Schuster, con su segundo larga duración, se impone en las alturas que no necesariamente se traducen en masividad, sino en la honestidad de su trabajo, sin traicionarse a sí mismo.