Fernanda Paúl y María José Ahumada

Un llamado telefónico sorprendió el miércoles a la ministra de Justicia, Javiera Blanco.

Era la Presidenta Michelle Bachelet quien se comunicaba con la secretaria de Estado para pedirle que iniciara las conversaciones con los senadores para conocer sus criterios y opiniones sobre los cinco candidatos a fiscal nacional enviados por la Corte Suprema el viernes pasado.

La ministra -que en ese momento justamente se encontraba en el Congreso, en Valparaíso- comenzó de inmediato a dialogar con los senadores. Así, agendará reuniones con todas las bancadas de los partidos de la Nueva Mayoría e, incluso, de la oposición.

La Mandataria tiene como plazo final el próximo miércoles 14 de octubre para elegir a quien postulará para dirigir el Ministerio Público, designación que el Senado deberá ratificar por un quórum de 2/3 de sus miembros en ejercicio. Los candidatos son Raúl Guzmán, Luis Toledo, Juan Enrique Vargas, Jorge Abbott y José Morales.

En La Moneda afirman que Blanco fue mandatada por la Jefa de Estado a actuar sola -sin la compañía de otros ministros- y con el "mayor diálogo posible", con el objetivo de generar una amplia mayoría para la aprobación del candidato del Gobierno. En círculos oficialistas señalan que la candidatura de Vargas cuenta con adherentes al interior del Ejecutivo, aunque la última palabra la tiene la Jefa de Estado.

Amplio acuerdo

La petición de la Presidenta Bachelet se da luego de las múltiples conversaciones que ha liderado el ministro del Interior, Jorge Burgos, para elegir al postulante a contralor general de la República, Enrique Rajevic. La votación debió dilatarse al menos una semana en la Cámara Alta, ya que no estaban los 22 respaldos que se necesitan para aprobarlo.

En la Nueva Mayoría existe inquietud frente al consenso que se debe encontrar, tanto para el nombramiento del contralor como para el del fiscal nacional.

Mientras en el caso del contralor -que debería ser votado el próximo miércoles- existen senadores oficialistas que aún no confirman su respaldo a Rajevic; en el caso del fiscal nacional el escenario es aún más incierto. No solo porque se necesitan 25 votos, sino también porque tres parlamentarios -Fulvio Rossi (PS), Carlos Montes (PS) e Iván Moreira (UDI)- han anunciado que se marginarán de la votación.

Por ello -explican en el oficialismo- existe la necesidad de alinear a la oposición tras los candidatos presentados por la Jefa de Estado.

"Soy de aquellos que creen que no se puede elegir a un fiscal porque se tiene un voto más o un voto menos. Estas instituciones, por el rol que tienen, deben contar con un amplio acuerdo, un amplio consenso", señaló el senador PS Juan Pablo Letelier, quien agregó que "mi criterio es que hay que ir mucho más allá de los números formales, se necesitan grandes acuerdos".

Una opinión similar tiene el senador Montes, quien expresó que "ojalá que se logre construir una mayoría importante, que sea lo más amplia posible".

De la misma manera, el presidente del MAS, Alejandro Navarro, indicó que "es importante tener al Gobierno y a la oposición unidos, se requiere del mayor consenso posible, ojalá la unanimidad".

Desde el PPD, el senador Felipe Harboe expresó que "la importancia de ambas instituciones demanda que las autoridades logremos amplios consensos". Advirtió, sin embargo, que "en ningún caso puede transformarse esto en una negociación".

En la misma línea, el presidente del Senado, Patricio Walker, pidió que los dos nombramientos se tramiten de forma "separada". "Por supuesto que yo sí soy partidario de que el fiscal nacional que sea nombrado tenga un apoyo importante, y genere el mayor consenso posible", dijo Walker.

En tanto, el coordinador del bloque oficialista, Ernesto Velasco (PR), planteó que "lo que uno espera en el nombramiento de cargos tan relevantes como estos es que sean producto de un consenso lo más amplio posible".