*Primero llegue a los 100 y después hablamos.
En todo caso, y ya que vino, y ya que estamos: la vida larga y el morir sin darse cuenta son como lo mismo.
*No se haga preguntas complicadas y no tome caldo de cabeza.
Mejor las respuestas papayas con crema y para eso le pongo los ejemplos que duran más: los concretos.
¿Existe Dios? ¿Hay vida después de la muerte?
La respuesta correcta es "Sí" a la primera y "No" a la segunda.
La incorrecta es "No" a la primera y "Sí" a la segunda.
Escriba 100 veces el siguiente epitafio: "Me importa un comino".
*Recomiendo la mirada a largo plazo, aunque no hay como la de lince.
*El discurso ideal es el que no dice nada.
Es preferible que a usted lo imaginen a que lo conozcan, seguro que sale ganando.
En boca abierta entran moscas, guarisapos y luciérnagas apagadas.
En la cerrada no entra nada.
En resumen: no hay como el hombre imaginario.
El
homo sapiens es muy quedado.
*La vida es como la antipoesía: un temporal en una taza de té.
Trate de usar la bolsita más de una vez, y al menos unas cuantas.
*Hay que perseguir la justicia social y una vez descubierta, en ese preciso momento, llamar al 133.
Van a creer que es pitanza. Usted dice que la cuestión es seria.
Le van a pedir su nombre. Lo autorizo a dar el mío.
*No ande pasando el sombrero y acostúmbrese.
En el carnet de identidad, donde dice oficio o condición, escriba "pobre diablo".
Esa es la verdad.
Pero si le piden letra de imprenta, póngale nomás.
*No lé dé tantas vueltas a las cosas, porque en vez de sabio va a terminar mareado: ¿cuál es la madre del cordero? La oveja. Punto y sanseacabó
*Después de los 65 años lo naturalmente sano es enfermarse de una cosa o de la otra o de ambas, así que deje de ir al médico y a los hospitales y arranque de las clínicas.
ahorro voluntario le será muy útil para comprar lo que un viejo más necesita: engaños y engañitos.
*No se pase de listo, pero tampoco de leso.
Se lo explico:
Sigo fiel a mis ideales y me siguen gustando las patitas de chancho, pero me adapto a los tiempos.
Ni tonto. Uso pinzas, sacó los pelitos de a uno y aquí no ha pasado nada.
*El que habla de dulce patria en vez de este país, tiene el porvenir asegurado.
*Nunca se ponga en cuatro patas ni tampoco frunza los ojos, a menos que sea por una cuestión valórica.
* La profesión y la vocación son lo de menos; por favor, seamos consistentes y que no le embolinen la perdiz con la educación: lo fundamental es parar la olla.
*Escriba y piense lo estrictamente necesario.
Hay que ser el número 1 en todo lo que importa un pucho.
*Hágame caso.
Hay que estar con la maleta hecha.
Calcetín lavado.
Camisa planchada.
Idealmente confesado.
Y pueda ser que lo pillen in fraganti.