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Viernes 28 de agosto de 2015
Calvario en la Católica: Libertad se transformó en una pesadilla
Después de un gran primer tiempo, donde alcanzó una ventaja de dos goles, el equipo cruzado fue víctima de sus propios errores y terminó recibiendo tres tantos en un tiempo. La revancha en Paraguay asoma como un objetivo imposible.
Raúl Neira B.
Fueron dos estocadas, una tras otra, casi instantáneas, que se clavaron en el corazón de los 11 guerreros de Mario Salas y también de las nueve mil personas que llegaron a San Carlos de Apoquindo.
El segundo tiempo recién comenzaba, Universidad Católica manejaba el trámite, estaba arriba en el marcador y Cristopher Toselli era un espectador más, cuando sucedió lo impensado.
Al borde del KO, y cerca de encajar el tercer gol (el cabezazo de David Llanos llegó a las manos del arquero Rodrigo Muñoz), Libertad se encontró con un penal de César Fuentes y, enseguida, con el empate.
Lo que pintaba para fiesta se transformaba, en un suspiro, en una pesadilla.
No solo por el resultado, sino porque los cruzados no volvieron a ser los mismos del primer tiempo. Tocado por la falta cometida, el ex O'Higgins terminó siendo reemplazado y Tomás Costa no pudo reeditar el tándem con Marco Medel.
Diego Rojas perdió presencia, Michael Ríos dejó de gravitar por el sector derecho y la última línea vivió complicados momentos de organización, al punto que Toselli debió actuar casi de líbero.
Los paraguayos, duchos, vivos, se dieron cuenta del momento oscuro que vivía su rival y empezaron a jugar con más personalidad. Salieron del sofocón y de la presión del primer tiempo.
Tuvieron, de hecho, varias opciones para tomar la ventaja. Y el 2-3 fue un golpe que silenció el recinto precordillerano: tiro libre de larga distancia de Jorge Recalde que el guardián de la franja no pudo controlar.
La desesperación fue evidente y sin ideas el equipo de Mario Salas intentó un empate que no llegó. Sí cobraron vida rostros de amargura, impotencia y, además, algunos hinchas que le recriminaban al DT no saber cerrar los partidos, en evidente alusión al 3-3 con Deportes Iquique.
El hincha de la UC sabe de heridas. Y estas llevan años tratando de cicatrizar.