No sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero yo sigo sin entender el tema del "realismo sin renuncia" que fue anunciado por la Presidenta como el nuevo "relato" de su gobierno. He tratado de revisar todas las columnas, entrevistas y comentarios que intentan desentrañar su significado, pero aún así, no termino de comprenderlo.
¿Será que el "realismo sin renuncia" no es más que optar por un "sucedáneo" cuando uno no tiene la posibilidad de acceder al bien "original" que uno hubiese deseado? ¿Por ejemplo, usar ese jugo amarillo y ácido que venden en botellas como de vinagre en vez de limón para aliñar la ensalada? ¿Tomar café instantáneo de tarro en vez del de grano? ¿Invitar a Lagos Weber si es que el ex Presidente Ricardo Lagos no está disponible? ¿Embriagarse con un "Cartonet" si no alcanza para el cabernet de botella? ¿Alucinar con Kenita y no con Cameron Diaz? ¿Comprar ropa Hilfinger, Ruiz de la Pravda, Lacome, Christian Pior o Versache?
¿Es eso el "realismo sin renuncia"? ¿Tratar de hacer igual lo que queríamos hacer, pero en una versión inferior, más precaria, remedada, incompleta, de segunda mano o versión "b"?
Supongo que algo así debe ser.
Porque lo que he visto en las últimas semanas respecto de las promesas del gobierno es coherente con este enfoque.
Veamos.
Esta semana, sin ir más lejos, vimos que el proyecto de "Carrera Docente" que impulsaba el Ejecutivo estuvo a punto de irse a la basura cuando varios de los propios diputados oficialistas lo votaron en contra en la comisión de Educación. Hoy, más que una "Carrera Docente", lo que se intentará es que se asegure al menos una "Carrera Decente" para los profesores. Es decir, algo parecido a un "sucedáneo".
Lo mismo podría decir uno de la famosa promesa de "Gratuidad Universal", que pasó a transformarse en un compromiso de "Gradualidad Universal".
¿Y qué me dicen de la "Reforma Tributaria"? Hoy, con sus 50 circulares explicativas y la opción de hacerles nuevas modificaciones vía ley, pasó a ser una "Reforma Atribulada".
Para qué hablar de la "Nueva Constitución" que se ofrecía en el programa presidencial. Ya hay quienes en la izquierda se refieren a ella como la "Nueva Constipación", y no usan el término "constipado" como cuando uno habla de un resfrío, sino cuando uno se refiere a problemas intestinales. Dicen ellos que una vez más se bloqueó la posibilidad de reemplazar la Carta Fundamental.
Y así llegamos a la "Reforma Laboral", que poco a poco se ha ido trasformando en un proyecto impracticable, porque quedan pocas dudas de que tal como está planteado provocará un daño en el empleo y en la salud de la economía, que atraviesa por un período crítico. Exacto, ustedes ya lo están intuyendo, el resultado no será otra cosa que una "Reforma Lateral".
"Carrera Decente", "Gradualidad Universal", "Reforma Atribulada", "Nueva Constipación" y "Reforma Lateral" suena tan exótico como "Jurel Tipo Salmón".
Pero así son las cosas. Lo que pasa es que la gran promesa inicial, que hablaba de un "Chile de todos", devino en un "Chile de toros". Y eso puede ser la madre del cordero.