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Cartas
Miércoles 22 de julio de 2015
Persecución de Neruda
Señor Director:
Respecto del filme sobre la presunta persecución del poeta Pablo Neruda -tema respecto del cual he publicado un libro y varios artículos-, es necesario precisar que en octubre y noviembre de 1947 Neruda dio a conocer una carta en diarios de Venezuela y México donde acusaba a González Videla de haber entregado secretos militares y parte del territorio nacional a los norteamericanos, lo cual, desde luego, era falso.
Por ello el gobierno se querelló ante los tribunales de justicia en contra de Neruda y el fiscal Urbano Marín, de la Corte de Apelaciones, estimó que había méritos para abrir causa.
Neruda designó como su abogado a Carlos Vicuña Fuentes y la causa se llevó como corresponde hasta ser desaforado por cinco votos contra cuatro. Los votos de mayoría fueron de abogados integrantes, mientras que los ministros Miguel Aylwin, Trucco y Schepeler lo hicieron en contra.
El presidente del Senado, Arturo Alessandri, otorgó un permiso constitucional a Neruda para dejar el país y le dio un pasaporte diplomático, que este no usó, y tras fracasar el intento de asilo ante México (cuyo embajador, previa consulta al Presidente de ese país, no pudo recibirlo como "asilado político" por cuanto Chile estaba bajo una democracia estable), optó por la "clandestinidad" y huir de esa forma del país dando oportunos avisos a sus amigos de América y Europa.
La orden de detención no la dio el gobierno, sino que el ministro sumariante Miguel González, ante quien Neruda se negó a concurrir para prestar declaración, pese a la reiterada petición de su abogado defensor.
Es más, el Senado nunca resolvió sobre su desafuero y el período de Neruda concluyó en 1950 sin haberse efectuado elección, como correspondía a una vacancia, en esos años.
Una simple revisión de la prensa desde octubre de 1947 a marzo de 1948 da un detallado panorama del proceso, apelaciones, sentencia y otros detalles del proceso, que se hizo conforme al Estado de Derecho de ese tiempo. Todos los defensores de nuestra cultura valoramos al gran poeta, pero la verdad es la verdad.
Jaime González Colville
Academia Chilena de la Historia