Las buenas películas son un maravilloso medio para el desarrollo afectivo de los niños, para que desde las diferentes narrativas que abordan, se conecten con el mundo interno de sus personajes.
Las historias transformadas en imágenes permiten comprender el papel que juegan las emociones en el actuar. Los climas escolares serían tanto más amables si los niños tuvieran un desarrollo emocional que les permitiera empatizar con las emociones de sus compañeros. Jose Luis Villalba, una de las personas que más saben de cine en Chile, dice que este es una máquina de fabricar emociones, lo que no siempre se aprovecha suficientemente en la educación. Ver un buen filme es una gran oportunidad para favorecer el aprendizaje socioemocional de niños y adolescentes.
La nueva película de Pixar "Intensa-mente", dirigida por Pete Docter, quien anteriormente dirigió "Up", es especialmente recomendable para ser vista en familia, desde la edad escolar. El filme se basa en las investigaciones de Paul Ekman, un psicólogo americano dedicado al estudio de las emociones.
La protagonista Riley es una preadolescente que siente nostalgia de sus amigos cuando se va a vivir a San Francisco desde Minneapolis. Ella sufre una crisis en relación a su familia y sus amistades, en una edad tan compleja como es la preadolescencia. En una fascinante representación de su mundo interno, Riley es "gestionada" por sus emociones que son las que Ekman considera universales: el Miedo, la Furia, el Disgusto, La Alegría y la Tristeza. La Alegría tiene un rol más activo y dirige a las otras, pero todas tienen un papel importante para explicar la conducta de Riley. El Miedo como protector, la Tristeza que permite visualizar la importancia de los vínculos y las pérdidas, y la Rabia que permite defenderse cuando alguien se siente vulnerado en sus derechos. Ellas interactúan entre si y tratan de ayudarla en su crisis, junto al encantador rol que juega su amigo imaginario, un elefante rosado que forma parte de su mundo infantil.
Existe un paseo por el inconsciente y una alusión a lo que serían los pilares de sí misma, su familia, sus amistades, sus intereses deportivos y sus recuerdos de infancia. En resumen, está presente toda la trama del psiquismo de la niña. Los vínculos afectivos con sus padres, sus recuerdos de infancia, su interés por el hockey, su mejor amiga, sus miedos expresados en las pesadillas.
Se trata de una cinta realmente apta para todo espectador, ya que como toda buena película de niños, tiene una magia especial para los adultos.