Señor Director:

Al interior de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados se está tramitando el proyecto de ley propuesto por el Ejecutivo que pretende regular la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales. Si bien Fundación Chile Unido fue recibida en esta Comisión, manifestamos preocupación porque se determinó que este martes 7 de julio se votará la idea de legislar sin haber escuchado a todos aquellos que estaban registrados para entregar sus planteamientos. Por lo cual no se estaría cumpliendo el compromiso de realizar un debate amplio, con altura de miras, escuchando a todos y a todas.

A su vez, expresamos nuestro rechazo a este proyecto de ley, pues sabemos, por evidencias científicas y de casos que llegan a la Fundación, que el aborto daña a la mujer, generando secuelas en su salud física y psicológica, además de provocar la muerte de los más indefensos de nuestra sociedad, los niños que están por nacer.

Consideramos que no se debiera legislar sobre una propuesta que no resuelve la real situación y condición que en esos momentos de máxima fragilidad viven las mujeres en la disyuntiva del aborto. En estos 15 años acompañando a mujeres con embarazos en situación de vulnerabilidad a lo largo de todo el país, constatamos que 92% de las que piensan en abortar se ven presionadas por su familia, su pareja o su entorno social, tienen miedo de enfrentar a sus padres o ven interrumpido su proyecto de vida. Con ello se confirma que el hijo que está en gestación no es el problema.

La felicidad de una madre cuando continúa con su embarazo, indistintamente de las circunstancias que esté viviendo, se contrapone con el dolor, el vacío y la culpa que genera el aborto, porque este es irreversible, no hay vuelta atrás. Cuando una mujer es acogida, escuchada y comprendida revierte la decisión de abortar en 85%, y en los casos de violación, el 96% de las mujeres continúa con su embarazo.

Verónica Hoffmann C.
Directora ejecutiva Fundación Chile Unido