El personaje de Sofía Arteaga (María Izquierdo), que está en el centro de esta comedia, es una dueña de casa del grupo ABC1, sus aspiraciones superan a la realidad, el miedo a la pobreza la demuele y la pérdida de posición social simplemente la enloquece.
Ella organiza y conduce el encierro y la mentira de su familia: no se han ido de vacaciones a Brasil, sino que están ocultos en su propia casa.
La familia finge un viaje al aeropuerto, pero regresan al atardecer y entran a hurtadillas, para correr las cortinas, meter poco ruido y aguantar el encierro durante todo el mes de febrero.
Están empobrecidos, y para que nadie diga que han caído en desgracia, inventan un viaje falso al extranjero.
"Vacaciones en familia" se ambienta en el Chile actual, pero se inspira en una obra teatral escrita hace un siglo: "Veraneando en Zapallar", de Eduardo Valenzuela Olivos (1882-1948), por lo que la historia contiene algo chileno, permanente y universal.
Algo encarnado en Sofía, donde María Izquierdo potencia y enriquece lo que está en su rostro y entre sus talentos: los rasgos demenciales y destructivos de sus personajes.
De manera contenida y secundaria en "Matar a todos" (2007), y ahora con un protagonismo desembozado y paranoico.
Es Sofía la que guía y controla a su esposo Juan Kelly (Julio Milostich) y a sus hijos Beto (Felipe Herrera) y Camila (Alicia Rodríguez), en un plan que poco a poco se torna más opresivo, maloliente y oscuro.
Es una resistencia y escondite entre la lumbre de las velas, donde se acumulan bolsas de basura, el menú es de tallarines, la fruta se pudre, cada vez quedan más incomunicados y sufren el asedio de Susana Tocornal (Maricarmen Arrigorriaga), vecina fisgona y temida, porque es de su misma especie.
La película y el guión subrayan la locura en Sofía y sitúan al resto de la familia en el papel de víctimas, y esto le resta variaciones y complejidad a la historia.
Sofía está encapsulada en un rosario de temores, prejuicios y desconfianzas, pero el resto resiste los influjos y fantasmas del grupo social al que pertenecen.
La película rescata y tolera la inocencia en ese trío. Y la exacerba de manera simplona, con esos diálogos de camaradería del padre con el hijo o de gran confianza con la hija, debido y gracias al encierro.
"Vacaciones en familia" exprime a la señora cuica y medio loca, algo que la caricatura procesó y convirtió en personaje de teleseries, pero el resto de la familia está inmune.
La película se concentra en la mujer y no se complica con los miedos incubados ni los desprecios latentes que las generaciones nuevas regeneran y reproducen.
La clasista, racista y demente es únicamente ella, aunque su esposo, hijo e hija, pertenezcan al mismo hábitat y respiren del mismo barrio y costumbres.
En la solución clínica están los límites de la película: el problema es mental y es de Sofía, pero no está ramificado ni se expande y no es social.
Chile, 2014.
Director: Ricardo Carrasco
Con: María Izquierdo, Julio Milostich, Alicia Rodríguez.
97 minutos. T.E. + 7.