Aurelio Montes, la cara visible de la viña Montes, ha logrado algo que es difícil no solo en el vino, sino que en cualquier negocio: por varias décadas ha estado en la cresta de la ola, anticipando los cambios en la demanda. Junto a sus socios Douglas Murray, Alfredo Vidaurre y Pedro Grand, hizo el primer intento serio y sistemático por vender vinos premium desde Chile, a fines de los años ochenta, con el cabernet sauvignon como primera bandera.

Hace una década comenzó a trabajar con silencioso detalle los terruños en que estaban sus parras, algo inédito en Chile. Abrió las cercanías del balneario de Zapallar a la producción de vinos costeros. Recientemente comenzó a vendimiar cinsault del sureño valle de Itata. Aunque la línea Alpha es una marca con vida propia, Montes se ha encargado de ir sintonizándola, de a poco, con los nuevos tiempos. Ahora promueve un menor uso del agua, lo que sintoniza con las demandas ecológicas en boga. En la copa, aunque sigue privilegiando los taninos suaves y dulces, muestra una menor presencia de la madera. Una botella clásica y accesible.

Montes Alpha Cabernet Sauvignon 2012, $11.800.

Eduardo Moraga