Señor Director:

Desde el 20 de mayo, Aduanas está parada y esto está afectando de muchas formas a la industria. Por ejemplo, en el caso del salmón hemos tenido muy malos días, afectados tanto en el movimiento aéreo como en el marítimo. El hecho de que la aduana del aeropuerto no esté funcionando hace que todos los camiones -alrededor de 200- que llegaron desde el 20 de mayo hasta la fecha no han tenido movimiento.

En el caso del salmón, el máximo problema de este paro es que al no cumplir con los clientes en el extranjero, Chile está perdiendo importantes contratos. Incluso Noruega, nuestro máximo competidor, entra a nuestros mercados, afectándonos fuertemente y haciendo que todo el esfuerzo por entablar buenas relaciones con otros países no valga nada. En el caso marítimo, el producto no ha podido salir y con esto ha habido muchos efectos colaterales que están afectando el proceso.

Estimamos que a la fecha la industria ha perdido alrededor de US$ 20 millones en cargas que van por transporte aéreo, mientras que por mar las pérdidas alcanzan hasta los US$ 40 millones más.

Entendemos que Aduanas necesita modernizarse y una mayor dotación de personal, pero no entendemos cómo el Estado no ha reaccionado de la forma correcta, ya que esto perjudica a toda la industria de manera transversal.

La industria está pasando por un problema grave y esta contingencia es inaceptable. El Estado debe incentivar que estas situaciones tengan una duración menor, no puede ser que estemos "al tira y afloja" por una semana y sin ver el horizonte. Esto es muy dañino para el país.

Werner Knust
Gerente General de Andes Logistics
Vicepresidente de la Asociación de Logística de Chile