María José Ahumada

Debido al cambio de horario, aún estaba oscuro cuando los 23 ministros comenzaron a llegar ayer hasta el palacio presidencial de Cerro Castillo.

En horas previas a la segunda cuenta pública del segundo mandato de la Presidenta Michelle Bachelet, los secretarios de Estado habían sido citados para la primera foto oficial del nuevo gabinete.

El encuentro sirvió también para que los ministros-a través de una minuta que incluía las ideas fuerza del mensaje- conocieran el discurso de la Jefa de Estado, quien además los instruyó a que cumplieran con los plazos de las medidas que serían anunciadas y que comenzaran a trabajar "a la brevedad".

Luego, cuando eran pasadas las 9:00 horas, la Mandataria se trasladó hasta el Congreso y veinte minutos después ingresó hasta el Salón de Honor. Desde las tribunas la aplaudían su madre, Ángela Jeria; su hija Sofía Henríquez; el padre de la joven, Aníbal Henríquez, y la prima de la Mandataria, Vivienne Bachelet, familiares presentes en la cuenta pública.

Recuperar la confianza

Después de que se abriera la sesión plenaria, la Presidenta comenzó definiendo "el corazón" de su mensaje.

"Hoy los convoco a todos, hombres y mujeres, trabajadores, estudiantes, profesores, parlamentarios y científicos, artistas y emprendedores, partidarios de la coalición de gobierno y de la oposición, a reconstruir nuestras confianzas, a trabajar unidos y en diálogo franco y transparente para aprovechar esta oportunidad histórica. Esta es mi promesa, y será nuestra herencia para las nuevas generaciones", afirmó.

Sin hacer una mención directa a los casos de corrupción que están hoy siendo investigados por la justicia, la Mandataria reconoció que el momento actual ha generado una pérdida de credibilidad en las instituciones. "La sociedad dijo basta a los abusos, los privilegios y la corrupción en la política y los negocios, y afectó la confianza en sus líderes y representantes", señaló la Jefa de Estado, quien agregó que "se ha herido la confianza en que se basa nuestra convivencia (...) esa es la confianza que hoy debemos restaurar".

Diálogo

El discurso estuvo igualmente marcado por un llamado al diálogo. A través de un tono que fue calificado ampliamente como "conciliador", la Jefa de Estado dijo que "es tiempo de que nos volvamos a encontrar en el diálogo, en el reconocimiento del otro, en la certeza del camino que juntos hemos elegido. Solo unidos tendremos la fuerza para hacer realidad este momento único de oportunidades que estamos viviendo. Hoy los invito a ser parte de esta tarea, sin exclusión".

En el Gobierno expresaron que sus palabras se explican por el difícil momento político y los desafíos del Ejecutivo, dentro de los cuales está el debate constitucional. En La Moneda aseguraron que se requerirá del apoyo de parlamentarios de todos los sectores, quienes incluso recibieron los agradecimientos de la Mandataria debido a la aprobación de distintas iniciativas.

Sin mecanismo constitucional

Si bien la Presidenta finalmente no definió el mecanismo con el cual espera cambiar la nueva Carta Magna, sí planteó que esta "debe ocurrir en el contexto de un acuerdo político amplio".

"Llevaremos a cabo un proceso constituyente que garantice un equilibrio adecuado entre una participación ciudadana realmente incidente y un momento institucional legítimo y confiable", dijo. Su intervención generó distintas interpretaciones en el oficialismo y fueron calificadas como "ambiguas" en la Alianza.

De todas maneras, el ministro de la Segpres, Jorge Insunza, dio a entender que la idea de una asamblea constituyente no está descartada: "Existen distintas alternativas y nosotros vamos a considerar todas y todas van a ser parte de un proceso de diálogo con todas las fuerzas políticas y la ciudadanía. No descartamos nada".

Reactivación económica

Por otra parte, el mensaje del 21 de mayo estuvo marcado por el espacio que se dio en materia económica. La Presidenta reconoció que "sin crecimiento fuerte y sostenido, las políticas de equidad e inclusión carecen de bases sólidas".

Advirtió también que "hoy nuestra economía atraviesa por un período de desaceleración, por factores coyunturales y estructurales", situación que dijo "impone una preocupación especial y es imperativo trabajar para ampliar nuestra capacidad de crecimiento".

En esta línea, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, indicó que era importante entregar señales económicas y explicó que "el discurso gradúa la velocidad con la cual vamos a avanzar de manera muy responsable. Los anuncios de Educación son coherentes con el ritmo de avance de la reforma tributaria. No todo pasa hoy día, el norte está muy claro, la velocidad tiene que ser responsable".

La Presidenta no entregó un plan con nuevas medidas económicas y apuntó a que durante el 2015 se contempla una expansión del gasto de 9,8%, con un fuerte énfasis en la inversión pública.

Asimismo, la Presidenta expresó que "he demandado de mis colaboradores una acción más eficaz, acorde a las exigencias ciudadanas y a las necesidades del país". Más tarde se trasladó hasta el desfile por las Glorias Navales y sostuvo un almuerzo con su familia y sus asesores más cercanos.

Mañana, en tanto, tendrá lugar la primera actividad en terreno de todos los integrantes del nuevo gabinete ministerial.