Es realmente esperanzador constatar los pequeños emprendimientos gastronómicos que se hacen a lo largo del país. Trabajo artesanal que se preocupa mucho del entorno, la sustentabilidad y el apego a la tradición. Como los quesos Calafquén, una empresa familiar, en la X Región, cuya producción es natural y sin aditivos artificiales.
De su línea Premium, el queso semicurado de la familia de los Gruyère, es todo un acierto al paladar. En su elaboración se utiliza la leche de vacas Frisona o Holstein, de libre pastoreo por los campos. Merece la pena darle una mirada a su Facebook: Quesería.calafquen.
Y, en Santiago, una buena opción para almorzar o "carretear" en el centro es el Catedral. Parte de una esquina que ya se ha hecho un punto clave de la buena gastronomía, con el emblemático restaurante Ópera.
Mucho más informal, con un movido calendario de tocatas (ver página web), tiene un bar muy concurrido e ideal para los amantes de la música y el trasnoche. Sin embargo, también atiende a la hora de almuerzo y fue una grata sorpresa su oferta y la relación calidad-precio.
Un poco oscuro en esta época, pero con mucho movimiento, tiene una carta breve y bien diseñada. Para comenzar, unas gyosas con salsa Thai, picantitas y muy ricas. Luego, una merluza oriental con verduras, arroz, leche de coco y jengibre; suave, pero muy sabrosa y delicada.
De pura envidia al ver la mesa de al lado, se pidió una estupenda plateada a lo pobre, todo un homenaje a los hombres del sector. Deliciosa.
Hay tablas para compartir que, seguramente, se piden mucho en la noche y unas enormes papas rellenas sobre salsa de tomate, que habrá que probar. Una propuesta mucho más sencilla que el Ópera, el buque insignia, adaptada a los gustos de quienes concurren a almorzar, pero con la buena mano de la casa. Cocina más chilena, aunque con algunos toques y guiños internacionales. Estupenda opción.
CATEDRAL
Dirección: José Miguel de la Barra con Merced
Reservas: 226643048
Precio por pareja: $ 32.000
Cerrado domingo