Desarrollar el pensamiento crítico en los niños y especialmente en los adolescentes en relación con el medio social los prepara para ser un aporte significativo en el futuro y para tomar decisiones, pero también les será de utilidad para defenderse de las presiones a las que inevitablemente están expuestos. Esta generación suele no cuestionar la información que circula por internet y asumen como verdaderos mensajes que muchas veces son falsos, sin someterlos a ningún análisis crítico.
Junto con ello piensa con apertura de mente y evalúa las implicaciones de la información y las situaciones en que se encuentra involucrado.
Un buen libro para adolescentes, que aporta con una mirada crítica de nuestra sociedad, es "Sin noticias de Gurb", del reconocido escritor español Eduardo Mendoza. En él se narran las experiencias y vicisitudes de un extraterrestre que llega a Barcelona poco antes de los Juegos Olímpicos. Su compañero Gurb se pierde y en su búsqueda el extraterrestre trata de entender la vida en este planeta. El texto, en forma de diario, tiene una visión humorística y crítica. No en vano la obra es parte del plan lector en España. El siguiente párrafo muestra la ácida visión del protagonista sobre la televisión:
"9.10. Para matar el tiempo veo un rato la televisión. Salen varios individuos, todos ellos pertenecientes al género humano. Al cabo de un rato de presenciar su actuación colijo estar viendo un concurso bastante similar a los que tanto gustan en mi planeta, pero mucho más tosco de contenido. A una pareja de sexo biológicamente diferenciado (aunque no visible por el momento) le preguntan cómo se llamaba de apellido Napoleón. Cuchicheos. La mujer contesta en tono dubitativo ¿Benavente? La respuesta no es correcta. Ahora le toca el turno al matrimonio rival, que ocupa un podio al extremo del estudio ¿Bombita? Tampoco es correcta la respuesta. El presentador aplaude e informa a las parejas concursantes que han perdido o ganado medio millón de pesetas".
Cuanto tiempo se pierde en programas como este. La evidencia indica que la televisión consume una parte importante del tiempo libre de los niños y desafortunadamente con contenidos de dudosa calidad ¿Es culpa de los niños? No pareciera. Desarrollar pensamiento crítico es responsabilidad de todos.
Un medio fácilmente al alcance es mirar televisión junto con los niños y estimular una mirada crítica de los contenidos y de las formas de los programas. También, la lectura y la escritura son medios poderosos para desarrollar el pensamiento crítico.