Raúl Neira B.

Ya son nueve las competencias consecutivas en que Universidad Católica no ha podido ser campeón. Al torneo conquistado en 2010 -bajo la tutela técnica de Juan Antonio Pizzi- le han seguido cuatro subcampeonatos: Apertura 2011, Nacional y Apertura 2013 y Clausura 2014. A eso se suma el Clausura 2015, donde a una fecha del final el equipo está segundo y sin opciones de alcanzar al campeón Cobresal.

Más que la posición en la tabla, la forma en que la UC quedó fuera de carrera es lo que sigue dando vuelta en la cabeza de sus hinchas.

René Valenzuela , zaguero campeón en 1984, cree que "a los jugadores les pesó todo: el 3-0, el rival, Nelson Acosta, el público, todo. No tuvieron agallas ni personalidad, ese darse cuenta de que se podía conseguir algo importante".

Para Francisco Arrué , monarca en el Clausura 2005, el empate con los dragones celestes "puede ser por exceso de confianza, porque uno da vueltas y vueltas y no hay razones. Pero es un 3-0, luego un 3-1, e igual sigues ganando. No sé qué habrá pasado por sus cabezas, porque no fue uno, fueron todos".

-¿Qué tanto juega el acumular tantos segundos lugares en el último tiempo?

"El futbolista de la UC juega con una presión extra, más que cualquier otro equipo, por esta chapa que se le ha puesto durante mucho tiempo. A Colo Colo, a la U, le pasa lo mismo y no se les tacha como a la UC de que sale segunda. Y es injusto. Y es difícil tener esa presión extra. Yo jugué en los tres equipos, todos te exigen ganar, pero cargar con el estigma de ser segundos que hay en la UC se hace muy difícil".

Arrué, de paso, descarta maldiciones y sostiene que es momento de que aparezcan los pesos pesados del plantel: "En 2005 veníamos de varios torneos perdidos en semifinales, eliminados de la Sudamericana y nos repusimos. Es el momento de los jugadores con carácter", aseguró.

Leopoldo Vallejos , que festejó con la Católica en 1966, dice que "tras el 3-0 quizás hubo un relajo, no sé qué pasó. Esos resultados llevan a la duda, pero si hay un técnico con mentalidad ganadora, como Salas, psicológicamente debió hablar con los jugadores lo mucho que se estaban jugando en ese partido. No creo que el jugador piense en lo que pasó en años anteriores ni que eso le esté afectando".

Rodrigo Barrera , campeón con la UC en 2002, piensa distinto. "Las veces que estuve en la Católica nunca sentí una presión extra a la que te meten desde chico. Y cuando había que ganar, se ganó".

Esta no es la peor racha histórica de la UC. Antes del festejo de 1984 hubo 18 años de penurias. "Quizás en ese entonces la directiva armó un plantel para ganar, pero en el camarín no había presión", dice René Valenzuela, protagonista en la escuadra de Ignacio Prieto. "Habíamos ganado el Polla Gol de 1983, la Copa República el 84, copas de palo le decíamos, superamos al Barcelona en un amistoso en España y cortamos la paternidad de la U. Si decíamos 'oye, esto va para bueno, sigamos, podemos salir campeón'. Pero era entre jugadores y cuerpo técnico", agrega.