Señor Director:
Me sorprendió leer ayer
la carta del senador Harboe, quien sostiene que los resultados de la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) 2014 nos trae la buena nueva, que "el sistema" frenó el alza delictual.
Lo primero que me sorprende es hablar de alza delictual, toda vez que esta misma encuesta en años anteriores, 2012 y 2013 respectivamente, mostró una tendencia decidida a la disminución de la victimización en Chile. En efecto, el 2012 un 26,8%, y el 2013 un 24,6%. Por tanto, a diferencia de lo que asegura el senador Harboe, aquí no estamos ante un freno del alza delictual; por el contrario, asistimos a un preocupante freno a la tendencia a la baja que se venía dando en materia delictual.
En fácil, el Gobierno a un año de su mandato fracasa en el combate a la delincuencia y en vez de seguir disminuyendo la victimización la frena.
Pero hay otros puntos de la encuesta que son tanto y más preocupantes; a saber, esta muestra siempre consideraba un universo de alrededor de 25 mil encuestados. Esta nueva encuesta reduce a la mitad el universo, llegando a un poco más de 10 mil encuestados, lo que incide en el margen de error, que antes era de un 0,2% y ahora es de un 0,7%.
Además, ahora esta encuesta solo se tomó a nivel nacional, rompiendo la tradición de hacerlo a nivel regional y comunal, lo que da un termómetro más certero y preciso de la situación delictual del país. Sobre todo ahora que el plan de gobierno "seguridad para todos" se ha centrado en la labor de los municipios en la seguridad ciudadana, dotándolos de una próxima ley de consejos comunales de seguridad, sumado a la focalización de recursos en 74 comunas que presentarían los mayores índices de delincuencia a nivel país.
Se suma a lo anterior que, a un año de gobierno, aún no se licitan los diagnósticos por comunas donde se va a intervenir. En otras palabras, no hay línea base para medir el impacto en la delincuencia que tendrá la inyección de recursos en determinadas comunas donde se interviene.
Todos estos cambios ponen en entredicho el instrumento que tradicionalmente ha medido la delincuencia en Chile desde el año 2003.
Gonzalo FuenzalidaDiputado RN