"El séptimo enanito"

"Catorce años han pasado desde el estreno de "Shrek" y seguimos con la mirada irónica y anacrónica a los cuentos de hadas. Esta vez le toca a los famosos "siete enanitos", en específico el más torpe de todos. Él será el encargado de salvar a todo el reino de los confusos planes de la malvada "bruja de hielo" (fans de Elsa, abstenerse). Con una animación digital muy lejos de los estándares de Hollywood y un humor alegre y blanco sin mucho ingenio (siempre a la sombra del famoso ogro verde), la película se deja ver y seguro cumplirá con darle algo que hacer a los más chicos, siempre y cuando no se le exija absolutamente nada más que eso. "The 7th dwarf". Alemania, 2014. 87 minutos, todo espectador.

"Una noche para sobrevivir"

En este, el más reciente estreno en el subgénero de películas "Liam Neeson suelta discursos intensos por teléfono", el hombre de la voz profunda interpreta a Jimmy Conlan, un sicario venido a menos a quien solo le queda la lealtad que siente por su jefe, el aún más intenso Ed Harris. Todo es honor y respeto hasta que Neeson no tiene opción más que despacharse al hijo de su mentor, que en la mejor tradición de oveja negra de la mafia estaba dejando un río de sangre y se disponía a matar al hijo de Neeson. Ambos se declaran la guerra y comienzan las persecuciones y las balaceras, en una noche de represalias interminables y frases para el bronce. Una historia que no tiene mucho de original (es casi calcada de la superior "Camino a la perdición", de Sam Mendes), pero que gana peso gracias a sus protagonistas y la relación que los une. De ritmo frenético y con un pesimismo casi patológico que no deja comer cabritas en paz, es la muestra definitiva de que Liam Neeson nació para ser el antihéroe sombrío que se gana un metro cuadrado de infierno cada vez que aprieta el gatillo. O cada vez que marca un número en su celular, a estas alturas. "Run all night". EE.UU., 2015. 114 minutos, mayores de 14.