El Mercurio.com - Blogs : Avanza la reforma, no los trabajadores
Cartas
Martes 24 de marzo de 2015
Avanza la reforma, no los trabajadores
Señor Director:
Por este medio, la ministra del Trabajo dio a conocer el sábado su complacencia sobre el avance de la reforma laboral, pese a que han surgido numerosas voces que señalan que es contraproducente y que llevaría en el mediano plazo a un retroceso para los propios trabajadores.
Estamos convencidos de que esta reforma no solo tendrá efectos negativos en la eficiencia, y por ende en el desarrollo, sino también en la equidad. No es efectivo, como plantea la ministra, que los opositores a este proyecto seamos indiferentes al problema de la desigualdad. Por el contrario, uno de los aspectos que consideramos más negativos de la reforma es que terminará por perjudicar a los trabajadores más vulnerables y a aquellos hoy excluidos del mercado, porque dificultará su acceso al mercado laboral formal. No se trata de una reforma inclusiva, ya que favorece en el corto plazo a trabajadores formales de grandes empresas, no precisamente los más vulnerables, a costa de una significativa pérdida de libertad individual de los mismos, y del legítimo premio al esfuerzo.
La ministra plantea además que la oposición estaría cambiando su posición, luego de que en la campaña presidencial habría habido un consenso sobre la necesidad de fortalecer los sindicatos y la negociación colectiva. Nuevamente hay un error en ese planteamiento. Seguimos propugnando el fortalecimiento del poder negociador de los trabajadores, pero no a través de entregar el monopolio sindical a sus dirigentes. El punto de fondo es que con un Código Laboral que regula prácticamente todos los aspectos de la relación laboral, y con una Dirección del Trabajo que actúa como regulador, juez y parte, queda un espacio muy reducido para una negociación mutuamente beneficiosa entre trabajadores y empleadores.
Por eso hemos respaldado la idea de los pactos de adaptabilidad, aunque la norma sigue dejándolos muy restringidos y excluye a las empresas que más los requieren, las pymes. Respaldamos también el objetivo de hacer a los trabajadores partícipes del éxito de las empresas, pero modificando el esquema de gratificaciones, de tal forma de lograr efectivamente salarios más participativos.
En definitiva, el avance de la reforma laboral es una mala noticia para el desarrollo económico, para la equidad y para los mismos trabajadores.
Cecilia Cifuentes
Economista senior
Libertad y Desarrollo