Señor Director:
Raúl Figueroa, de Acción Educar,
insiste en este medio en restarle importancia, necesidad y prioridad al nacimiento de la educación técnica superior pública.
El promedio de crecimiento de la matrícula en carreras técnicas desde 2010 ha sido cercano al 15%. Mayoritariamente pertenecen a los sectores de más bajos recursos, por lo que están más expuestos a que sus derechos sean vulnerados. Para ellos, el actual sistema cuenta con 58 centros de formación técnica, todos privados, cuyo porcentaje de acreditación institucional es escandalosamente bajo y deficiente: solo el 34%.
Chile, al igual que la mayoría de los países, tiene salas cuna, jardines infantiles, colegios y universidades del Estado, dada la importancia de la educación pública en todos los niveles, cuestión que nadie discute. Resulta ilógico pretender que no debe existir oferta pública de educación técnica superior de calidad, vinculada a las necesidades de desarrollo social, territorial, humano y ciudadano de todas y cada una de las regiones del país.
El proyecto no se opone a la existencia de educación técnica impartida por privados. Este involucra a los particulares en la tarea que deberán cumplir las instituciones públicas que crea, vinculando su aporte al desarrollo del país.
Patricio CarrascoInvestigador, Fundación Educación 2020