Señor Director:

Veraneo en Maitencillo desde hace 20 años, cuando era un balneario amistoso y tranquilo. Tengo una cabaña ubicada en el último condominio al sur, desde donde salir en auto a Avda. del Mar, y entrar, se ha vuelto casi imposible.

Como dice don Alfredo Rebolar en su carta de hace algunos días, quienes se apropiaron del borde costero han instalado estacionamientos que, cuando se llenan, siguen recibiendo autos que estacionan a ambos lados de la calle, incluso debajo del letrero "Prohibido Estacionar", imposibilitando un tránsito normal.

Gracias a Dios no hemos sufrido incendios ni accidentes que requieran un vehículo de auxilio, ya que no podría pasar. Informé esto a la Municipalidad de Puchuncaví y se me dijo que solo hay dos inspectores municipales para Horcón y Maitencillo, y estos no cuentan con vehículos para desplazarse en esas labores, a excepción de los días sábados en que les facilitan uno.

En estas circunstancias, el respeto a las ordenanzas municipales parece quedar sujeto a la buena voluntad y conciencia de cada particular, y por lo que estamos viviendo eso es claramente insuficiente.

María Gloria Jiménez Bustos