Johnny Depp está en su salsa y el hervor y fritura de "Mortdecai" es su propia filmografía.
El actor es Ed Wood, Willy Wonka, Tonto, Barnabás Collins y siempre el capitán Jack Sparrow, porque es un cóctel con esos personajes estrambóticos y sobreactuados que caminan por un limbo que está entre la normalidad y la perturbación mental.
"Mortdecai" es una comedia negra y delirante que se construye sobre esta marca de fábrica de carácter payasesco, y eso implica un rango de acción: esta es una película para admiradores y simpatizantes de Johnny Depp.
Su personaje de Charles Mortdecai es un marchante de arte de pocos escrúpulos y mucha labia que tiene a su lado a dos personajes que lo mantienen rico y vivo.
Johanna (Gwyneth Paltrow), su esposa, porque es astuta y refinada y por eso deplora lo que su esposo luce sobre el labio: unos bigotes a lo Hércules Poirot.
El otro personaje se llama Jock (Paul Bettany) y es ayuda de cámara, chofer o guardaespaldas sacrificado y leal, según las circunstancias.
El director David Koepp ha sido guionista para Brian de Palma, Steven Spielberg y David Fincher, y su última película está en la vereda contraria de "Mortdecai", porque "La entrega inmediata" (2012) apenas salía de Manhattan, con un repartidor en bicicleta que era perseguido por un policía corrupto en una intriga contra el tiempo que volaba por las calles de Nueva York.
Una película donde lo complicado y arduo fue la filmación, pero el resultado fue una aventura limpia, sencilla y entretenida.
"Mortdecai" es rebuscada, recargada y una juguera en movimiento con magnates rusos, agentes británicos, millonarios de California y mafia asiática, en busca de un cuadro de Goya que además tiene grabada la clave de un antiguo tesoro nazi.
El motivo policial, en verdad, es más bien un pretexto para que se ponga en marcha esta parada de personajes excéntricos donde Charles Mortdecai es el anfitrión perfecto, con sus chistes dudosos, las pequeñas cobardías y su afectación constante.
Es una película, además, que por diseño, vestuario y gastos no se queda.
Quizás lo mejor y más divertido es la relación de Mortdecai con Jock, sufrido y damnificado por culpa de un patrón deficiente y con mala puntería, pero el criado sin embargo tiene un don inagotable con las mujeres.
"Mortdecai" es una comedia desencajada, irregular y fallida, que seguramente cruzará por la cartelera sin pena ni gloria, pero en su génesis y final contiene un misterio alucinante que solo el cine puede entregar.
Porque están los actores, el oficio y la fórmula, un director que hace tiempo promete, productores que no se fijan en gastos y de repente las cosas simplemente no resultan.
Son las cosas del cine. Y después de la batalla, claro, serán miles los generales.
En el escenario queda algo cautivante y por eso la película merece la pena: la caída de un imperio en poco más de 100 minutos.
"Mortdecai". EE.UU. 2014. Director: David Koepp. Con: Johnny Depp, Paul Bettany, Gwyneth Paltrow. 106 minutos. Todo espectador +7.