"Bob esponja: un héroe fuera del agua"
Todo está bien en el universo submarino de Bob Esponja mientras existan las apetitosas "kangreburgers". Por eso toda la sociedad se derrumba cuando un malvado pirata (Antonio Banderas) roba la receta secreta, dejando a todo Fondo de Bikini convertido en una pesadilla postapocalíptica digna de "Mad Max". Al rescate irán los personajes queridos por todos, y la aventura los llevará no solo por sicodélicos viajes temporales, sino que también a la superficie, donde deberán asumir una condición completamente nueva: la tridimensionalidad. Sin una gota de sentido ni lógica, esta historia hará gozar tanto a los fans como a los no iniciados, con energía, ingenio e hilaridad para derrochar, y aprovechando todas las posibilidades que da la animación en todas sus técnicas para hacer una de las películas más entretenidas del último tiempo. Sin importar la edad, la especie, ni las dimensiones que se tengan: un éxito. "The SpongeBob movie: Sponge out of water". EE.UU., 2015. 93 minutos.
"El destino de júpiter"
La fantasía parte temprano: Mila Kunis encarna a Júpiter, una joven común y corriente que odia su vida. En medio de su rutina como chica del aseo descubrirá que es la descendiente de una monarquía extraterrestre y que es la "dueña" del planeta Tierra. Pronto empiezan los atentados interestelares y las batallas galácticas por ella, y solo el guerrero Channing Tatum, con orejas puntudas, podrá rescatarla. Estamos ante una ambiciosa aventura fantástica con secuencias para quedar con la boca abierta, en la que los hermanos Wachowski hacen lo que mejor saben: construir mundos exóticos y detallados en los que pululan personajes sin mucha humanidad, que no consiguen ni la empatía ni el cariño del espectador, que verá cómo se enfría su entusiasmo en este universo a medida que avanzan los minutos. Aún así hay mucho que mirar y disfrutar, aunque el famoso destino de la tal Júpiter dé un poco lo mismo. "Jupiter Ascending". EE.UU., 2015. 127 minutos.
"Alma salvaje"
Reese Witherspoon interpreta a Cheryl Strayed, una mujer que decide emprender una brutal caminata de miles de kilómetros, completamente sola y sin experiencia. Qué la lleva a imponerse tal prueba es algo que descubriremos durante el relato, gracias a intermitentes y constantes flashbacksque poco a poco van completando un personaje fascinante y triste, al que le ha tocado hacer el peor viaje aún antes de poner un pie en la senda mochilera. Perdida en la desesperanza después de un divorcio, la muerte de su madre y una serie de destructivas metidas de pata emocionales, Cheryl es un puzzle que el director Jean-Marc Vallée ("Dallas Buyer's Club") se toma su tiempo en armar, saboreando quizás con demasiado placer su dolor y sufrimiento, pero entregando entre tanta anécdota agria momentos de genuino poder y emoción, especialmente aquellos dedicados a la madre de Cheryl (Laura Dern, brillante). Una película quizás agotadora en su ambición por ordenar las viñetas del pasado de la protagonista, con un desfile interminable de personajes secundarios que algún recuerdo doloroso van a despertar, ya sea invocando conversaciones, imágenes, y hasta canciones de la historia de Cheryl, pero que aún así consigue exprimir una actuación impresionante de su estrella. Lo de Witherspoon es un catálogo de emociones y registros, donde debe demostrar el dolor en todas sus expresiones, desde el extenuante dolor físico hasta el más sentido dolor emocional gritado a los cielos, pasando por todos los estadios intermedios. Un viaje cansador, sin duda, pero un retrato de personaje honesto y crudo. Hasta salvaje, por qué no. "Wild". EE.UU., 2014. 115 minutos. Mayores de 14.