La segunda película de Esteban Vidal es decepcionante y hasta irritante, por sus ripios e inconsistencias y porque carece de pericia a la hora de sacar adelante una comedia.
Menos que una historia y más bien un enjambre de rostros, ideas sueltas y monólogos de televisión, con la participación de viejas glorias del humor y alguna nueva como Koke Santa Ana, surgida de internet.
"Barrio Universitario" (2013), la primera película de Vidal, podía tener imperfecciones, pero al menos existía coherencia. Su sustrato era el mapa de un país desigual y dividido, donde la mejor manifestación de los mundos opuestos era la vida universitaria marcada por clase social, lenguaje, dinero, estética y territorio.
Desde esa base de datos surgía un país de trampa, arribismo y miseria que ya había sido recorrido por un programa de televisión como "El club de la comedia", que era el punto de apoyo de la película.
"Héroes", en cambio, no tiene base ni eje y tampoco brújula.
Esta es una película innecesaria y un viaje a ninguna parte, con personajes que giran en banda y en vano, rasguñando un par de chistes, cazando alguna ocurrencia, rozando una sátira o un diálogo irónico.
Lo que se exhibe, en consecuencia, es una propuesta raquítica y hasta lastimosa, debido a la participación de un puñado de antiguos actores y comediantes que merecen mejor suerte.
"Héroes" es un quiosco desordenado, inorgánico y destartalado, donde Manuel Arroyo (Fabrizio Copano) es el provinciano en la capital, tímido y enamorado de su amiga Ema (Juanita Ringeling), que llega a trabajar a la Onemi, dirigida por Benito Magallanes (Fernando Alarcón) y un personal que está desde hace años en la tercera edad.
Este grupo deberá descubrir el origen de los últimos temblores y desmontar el plan del millonario Echazarreta (Héctor Noguera), cuya aspiración es desprender a Chile de su contexto latinoamericano y situarlo al lado de Europa.
Lo que un actor viejo o joven siempre agradece es un rol consistente, es decir, un personaje con perfil y pliegues.
Un rol, por ejemplo, como el de "Mr. Kaplan" (2014) de Álvaro Brechner, una comedia filmada en Uruguay que ha sido premiada y elogiada.
En Chile y en "Héroes", para Héctor Noguera y sus colegas, hay papeles de caricatura, como el de Echazarreta.
En "Mr. Kaplan", una coproducción uruguaya, española y alemana, es Jonathan Kaplan el protagonista.
Lo que es bueno para Héctor Noguera lo es para el resto del reparto, que en rigor no tienen papeles establecidos y menos desarrollados.
Son apariciones, actitudes, morisquetas y Caco (Andrés Rillon), al menos, tiene más parlamentos y minutos, porque es la única forma de darle sentido a su humor.
El mejor homenaje para cualquier actor es un buen papel. Corto o extenso, pero con posibilidades y respetable.
Lo que hay en "Héroes", en cambio, es algo muy distinto: palabrería, oportunismo, bisutería y una mala película.
Chile, 2014. Director: Esteban Vidal. Con: Fabrizio Copano, Juanita Ringeling, Fernando Alarcón. T.E.