Señor Director:
El señor Peredo Labra anunció
en su carta de ayer la decisión de vender el colegio Los Héroes, de Curicó. Felizmente, los profesores se harán cargo del mismo. Ojalá en el tiempo le paguen su inversión y lamento sus malos ratos.
Su principal razón es el constante acoso que ha sufrido por parte de la Superintendencia. No es primera vez que escucho esto. Tanto en escuelas privadas como públicas, el estrangulamiento burocrático de esta entidad, sumado al de la Contraloría y otros entes supervisores, ha llegado a límites inconcebibles. Más del 50% del tiempo de muchos directivos debe invertirse en confrontar visitas de inspección, citaciones a la Provincial, multas injustas y rendiciones de cuentas en cantidades industriales y detalles absurdos. De continuar esto así, da igual cuál sea la reforma, las escuelas privadas y públicas no podrán concentrarse en mejorar los procesos de enseñanza. Se requiere una verdadera "poda burocrática".
Lo segundo es que el señor Peredo Labra, en una mezcla de inocencia con desparpajo, comenta que él fue simultáneamente sostenedor privado y jefe de administración de la Dirección de Educación Municipal, desconociendo así el flagrante conflicto de intereses de participar en dos entidades que están compitiendo por la matrícula y subvención. Educación 2020 recibe frecuentemente denuncias similares, en que directivos de escuelas y municipios son simultáneamente dueños de colegios, declarando con tranquilidad que "lo natural es que los mejores alumnos se vayan a las escuelas particulares". Esta es una muestra más del deterioro de la educación pública, que llega a ser considerada de segunda clase, incluso por algunos de sus propios administradores.
El Mineduc debiera emitir una circular de inmediato en la que solicite información sobre estos conflictos de intereses, y preparar legislativamente las sanciones a estas situaciones, hoy "misteriosamente" permitidas en el marco normativo vigente.
Mario WaissbluthEducación 2020