No te he escrito en treinta y tantos años. Disculpa el silencio, pero hasta ahora he preferido no molestarte. Estoy consciente de tus infinitas demandas en este período, pero algo me preocupa mucho, así que decidí pedirte ayuda.

No te asustes. A diferencia de las ambiciosas listas de muchos compatriotas, lo mío es sencillo. No voy a pedirte revertir la estrepitosa caída en la inversión (cinco trimestres consecutivos en números rojos), ni ayudar a impulsar nuestra alicaída economía (el 1,7% de crecimiento del producto para el 2014 y las proyecciones para el 2015 son desalentadoras), ni intervenir en la confusa reforma educacional o en la preocupante "agenda" laboral. La cosa no ha sido fácil el 2014 y el 2015 tampoco pinta bien, pero entiendo que para milagros hay que golpear otras puertas. Ahora, por supuesto, si te animas a regalar cualquiera de estas cosas, miles de chilenos te lo agradecerán.

Voy a lo mío: Viejito, para estas fiestas, ¿podría por favor tener de regalo la última Casen?

Como probablemente sabes, esta encuesta es un pilar fundamental de las políticas públicas en Chile. Es la base de nuestras medidas de pobreza y desigualdad. Es utilizada extensamente por profesionales de distintas áreas. Nos permite evaluar la focalización del gasto público, identificar las necesidades sociales y económicas de la población, entre muchas otras cosas.

Quizás no recuerdes, pero su versión 2011 dejó que desear. De hecho, en su momento le dediqué una carta a su desprolijidad. Afortunadamente, en el 2012 se organizó una comisión para su revisión. Te cuento Viejito que me invitaron a presentar a dicha comisión, quedando entusiasmadísimo por la calidad y seriedad de su trabajo. Aun cuando las recientes políticas públicas pueden haberte hecho pensar que en Chile se esfumó la capacidad técnica, ojo: La labor de esa comisión demostró lo contrario. Su informe se conoció a principios del presente año.

¿Y qué pasó con la nueva Casen?, te preguntarás. Bueno, su trabajo de campo se realizó entre noviembre del 2013 y enero del 2014, de acuerdo a lo planeado. Primero se dijo que conoceríamos los resultados en junio, pero pasó el sexto mes del año y nada. Rumores decían que estarían en septiembre, luego noviembre. Oficialmente se anunció que estarían en diciembre.

A días que termine el 2014, no sabes la alegría y tranquilidad que me daría abrir mi correo electrónico el 25 en la mañana y encontrarme con el mensaje "los resultados de la Casen 2013 están disponibles". Si es antes, mejor. Viejito, tu gestión en esta materia, la que puede ser facilitada por el color de tu traje, puede evitar continuar deteriorando la reputación de un instrumento clave de política pública. Por eso, la Casen sería un tremendo regalo en estas fiestas. Estaré a la espera. De antemano, muchas gracias.