Los directores de esta película -uno está acreditado y el otro no- son un par de actores que han actuado poco y casi siempre en películas de artes marciales o kick-boxing, porque su mayor experiencia es como dobles en decenas de títulos.
Chad Stahelski, doble de Keanu Reeves en la trilogía de "Matrix" (1999), y David Leitch, de Brad Pitt en "Troya" (2004) o "El club de la pelea" (1999), con el tiempo se convirtieron en coordinadores de dobles, luego en productores de "John Wick", y también en directores debutantes.
Esta película, por lo tanto, es un ejercicio de emprendimiento muy coherente con la experiencia y el oficio adquirido.
Lo que menos tiene es guión.
John Wick (Keanu Reeves) es un asesino a sueldo que logra salirse del circuito, y lo hace por una mujer. Está fuera por unos cinco años y vive feliz, hasta que su esposa enferma y muere en el hospital, pero le hace un inesperado regalo póstumo: una mascota, un beagle hembra que se llama Daisy.
Helen, desde la tumba, envía el presente con una tarjeta manuscrita: "Necesitas algo o alguien a quien amar. Así que empieza con esto, porque el auto no cuenta".
Hay que tener presente, eso sí, que no es un auto cualquiera, sino un Mustang 1969.
John Wick con Daisy en la casa y el Mustang por las calles, empieza a reencauzar su vida, apaga la tristeza y el desconsuelo y ve una luz de esperanza.
El punto de quiebre se produce en una gasolinera, cuando sostiene un altercado pasajero con Iosef (Alfie Allen) y su pandilla. El altercado realmente grave ocurre al rato.
Lo anterior es el guión que se extiende durante unos trece minutos, más o menos.
Y luego empieza lo otro: la venganza y la acción a destajo, grandes coreografías con disparos y peleas y una sesión continua de muerte y destrucción que no se detiene hasta el final.
John Wick viste de negro, el color preferido del personaje de Keanu Reeves en "Matrix" o en "Constantine" (2005), y le sobra determinación, dinero y armas.
Al otro lado del ring está Viggo Tarasov (Michael Nyqvist), padre de Iosef, el hijo tonto y pendenciero que se metió con la persona incorrecta.
El actor sueco, que ya fue enemigo de Tom Cruise en "Misión imposible-Protocolo fantasma" (2011), interpreta a un poderoso mafioso ruso que conoce perfectamente el pasado y las destrezas del protagonista.
Viggo las resume en un solo recuerdo: "Mató a tres hombres con un lápiz", ante el espanto de sus lugartenientes, ayudantes, empleados y guardaespaldas.
Es John Wick, entonces, contra un ejército armado y, entre medio, un par de colegas solitarios y un hotel exclusivo para los bajos fondos elegantes y millonarios de Nueva York.
"John Wick" es la clase de película fronteriza entre el cine y el video juego, donde ya no se sabe qué fue primero.
"John Wick". EE.UU.-Canadá-China. 2014. Director: Chad Stahelski. Con: Keanu Reeves, Michael Nyqvist, Willen Dafoe. 101 minutos. Mayores de 14