Señor Director:

Durante los años 2012-2013 tuve el privilegio de trabajar como asesor en la División de Educación Superior del Mineduc. En ese período tuve la oportunidad de acompañar a mi jefe a una reunión en la que recibimos a una delegación de rectores de universidades finlandesas que venían en misión organizada por sus homólogos del CRUCh.

En ella, se les preguntó a los rectores cómo habían logrado, como país, avances tan importantes en educación y de qué manera Chile podría seguir ese ejemplo. El líder de la delegación tomó la palabra y dijo algo así: "El primer paso fue lograr un gran consenso nacional respecto de los objetivos y cómo alcanzarlos; de ahí en adelante, todo es posible". Y luego agregó: "Creo que Chile tiene las condiciones necesarias para hacer algo similar".

Si las segundas fueron palabras de buena crianza o un diagnóstico sincero, no podemos saberlo. De lo que sí estamos seguros es de su profundo error, ya que lejos de un acuerdo nacional, hoy nos enfrentamos a un escenario en que la autoridad quiere imponer cuanto antes una reforma que las encuestas muestran como ampliamente rechazada por la ciudadanía.

Alejandro Fernández Jullian
Ex jefe de gabinete de la División de Educación Superior del Mineduc