Equipos de Ciudad y Regiones

"Sin profesores" anuncia un lienzo que cubre la entrada del Liceo 1 de Santiago, uno de los cientos de establecimientos municipales que a nivel nacional se han sumado a la paralización de los docentes que se oponen a la conducción del presidente del gremio, Jaime Gajardo (PC).

Si bien no hay cifras oficiales, un recuento elaborado por este diario en las 15 regiones del país indica que las movilizaciones incluyen a profesores de al menos 650 establecimientos municipalizados, lo que mantiene sin clases a más de 300 mil alumnos.

A diferencia de los paros que el Magisterio suele definir a través de votaciones, el actual -que en algunas comunas comenzó hace 14 días- surgió de forma espontánea, en rechazo a la propuesta del Ministerio de Educación respecto de la agenda corta de cinco puntos que demanda el Colegio de Profesores.

El conflicto se radicalizó ayer, pues las marchas derivaron en tomas transitorias en tres puntos de la Ruta 5: La Serena, Pelequén y viaducto del Malleco.

El quiebre del Magisterio ocurrió hace dos semanas, cuando a instancias de Gajardo la asamblea aprobó una propuesta que la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, le hizo por teléfono. Los disidentes no solo cuestionan que no se haya hecho una consulta nacional para votar el acuerdo. También, que solo contemplara dos de sus cinco demandas (titularidad de docente y bono de retiro).

Desde entonces, la mesa de trabajo entre el gremio y el Mineduc se ha quebrado dos veces. El viernes, el ministerio hizo una nueva propuesta, esta vez sobre los cinco puntos, ante lo cual el colegio pidió precisiones.

En este contexto, las marchas de ayer incluyeron pancartas contra Gajardo, a quien se acusa de "traicionar" al gremio y actuar en acuerdo con el gobierno de la Nueva Mayoría.

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa (PC), respaldó ayer al dirigente, calificando la protesta disidente como "violenta" e "inorgánica". Advirtió que conducirá a una "autoderrota".

Anoche, Gajardo dijo comprender "absolutamente" las movilizaciones. "Son la expresión de la crisis que vive la educación chilena. El llamado que puedo hacer es a mantener la cordura", aseguró. Sobre los cuestionamientos a su gestión, afirmó que "es normal dentro del gremio, siempre ha existido la disidencia".

Hoy, la directiva se volverá a reunir con el Mineduc para intentar destrabar la agenda corta. El prosecretario del gremio, el disidente Mario Aguilar, explica que los docentes movilizados demandan que la nueva propuesta sea ratificada en un documento oficial (no en una declaración pública) y que se garantice una votación nacional.

Según el seremi metropolitano de Educación, Felipe Melo, en Santiago 72 colegios municipales están en paro total o parcial, lo que afecta a cerca de 45 mil estudiantes. La comuna más crítica es Maipú, con 24 de sus 26 liceos en paro. Tanto Melo como sus pares de otras regiones analizan extender las clases hasta enero. Dicho escenario aparece como más probable en las regiones del extremo norte, cuyo año escolar ya se vio alterado por el terremoto del 1 de abril.