Matt Scudder (Liam Neeson) es un hombrón que no usa celular, apenas sabe manejar un computador, no tiene auto y vive solitariamente, excepto por sus charlas en Alcohólicos Anónimos, para que su experiencia sirva de alerta y nadie siga sus pasos.
Scudder es un detective privado sin licencia que a comienzos de los 90 fue un policía violento, alcohólico y corrupto cuyo reino era Brooklyn, y la película subraya esos lugares: el barrio elegante de Clinton Hills, Sunset Park o el cementerio Green-Wood.
Este es el hábitat y el talante de un personaje que vive en 17 novelas de Lawrence Block, un prolífico autor estadounidense de novela negra.
Una de esas historias ya fue llevada al cine por Hal Ashby, director de "El último deber" (1973), "Regreso sin gloria" (1978) y hombre emblema en la década del 70. "Morir mil veces" (1986) fue su último cartucho, una película menor y poco inspirada, con Jeff Bridges como el ojo privado que en esa ocasión se enfrentó a la mafia latina y rescató a una prostituta de lujo.
"Caminando entre tumbas", que transcurre a fines de los 90, mantiene el carácter de Scudder y lo que le queda de buen corazón, en esta ocasión, lo deposita en un adolescente pobre y golpeado que se convierte en su aliado.
TJ (Brian "Astro" Bradley) evita el frío en las salas de lecturas de las bibliotecas públicas y se ha convertido en un joven astuto, leído y parlanchín con el deseo de ser un Philip Marlowe o un Sam Spade, los dos famosos detectives privados.
Su modelo, sin embargo, es un ejemplar crudo y duro como Scudder y sus recetas para el oficio: paciencia, instinto, suerte y una vejiga aguantadora.
En la historia hay traficantes de drogas y un par de asesinos en serie, pero "Caminando entre tumbas" se concentra y comprime en lo que más parece interesarle: el paisaje urbano de Brooklyn y el investigador parco y sin amigos. Y cierta nostalgia por el género negro.
Esto es lo que seduce al director Scott Frank y también al director de fotografía Mihai Malaimare Jr, porque la película tiene ambiente de barrio y es un policial donde todo parece próximo y cercano: cafeterías solitarias, nocturnas y mortecinas; caminatas diurnas entre edificios antiguos y rotos; también palomares y terrazas; y los callejones y escaleras del distrito.
La historia mezcla lo malvado del mundo, con los sentimientos protectores y paternos de Scudder por el bueno de TJ y esta es un poco la marca de fábrica del detective: duro y oscuro por fuera, blando y sentimental por dentro y siempre un devoto charlista en Alcohólicos Anónimos.
"Caminando entre tumbas" cumple con los ritos del género negro y Matt Scudder se viste con los ropajes del investigador desencantado y solitario que patea piedras y desencanto, mientras resuelve casos difíciles.
"A walk among the tombstones". 2013. Director: Scott Frank. Con: Liam Neeson, Dan Stevens, Brian "Astro" Bradley. 113 min. Mayores de 14.