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Sábado 01 de noviembre de 2014
Asesinato de Indira Gandhi
31 de octubre de 1984
Conmoción mundial causó el atentado mortal que sufrió la ex Primera Ministra de la India Indira Gandhi el 31 de octubre de 1984, cuando fue acribillada por tres extremistas sikhs, dos de ellos miembros de su propia guardia personal. La mujer, que ocupó el cargo por más de 15 años -en distintos períodos-, recibió "16 balazos que le alcanzaron el estómago y el pecho, sumergiendo a su país en una grave crisis política".
En señal de repudio estallaron violentos incidentes en Nueva Delhi y en las principales ciudades del país, mientras miembros de la secta sikh reclamaban la autoría del hecho con un llamado a una agencia noticiosa: "¡Hemos cobrado nuestra venganza!". Las amenazas contra Indira Gandhi habían recrudecido en el último tiempo, luego de que fuerzas del gobierno atacaran un templo de la comunidad en busca de rebeldes, acción en la que murieron centenares de seguidores.
Como sucesor fue nombrado su hijo Rajiv, de 40 años. "La designación del Presidente Giani Zail Singh ha sorprendido a los observadores, quienes esperaban una larga lucha por el poder en el Partido del Congreso, dominante desde 1947".
Trascendían, asimismo, los reproches hacia la nueva autoridad: "No tiene experiencia política ni las cualidades de su único hermano menor, Sanjay, muerto en 1980 en un accidente de aviación". Incluso, se precisaba que Rajiv debía enfrentarse con una adversaria singular, su cuñada viuda (Maneka), quien formó un partido de oposición a Indira Gandhi luego de que esta la expulsara de la residencia familiar".
Paradojalmente, la líder india había anticipado su destino la noche anterior: "Si muero, cada gota de mi sangre dará fuerzas a la nación. Sin embargo, no temo a estas cosas, no me importa si doy mi vida al servicio de mi país". También había anunciado a su servidumbre que ese año no festejaría su 67 cumpleaños, el 19 de noviembre.
Las autoridades fueron tajantes al evaluar lo sucedido: "Este asesinato es el que más ha conmovido a la India desde el homicidio del líder Mahatma Gandhi (sin parentesco con Indira), en 1948".
Como sucesor fue nombrado su hijo Rajiv, de 40 años. "La designación del Presidente Giani Zail Singh ha sorprendido a los observadores, quienes esperaban una larga lucha por el poder en el Partido del Congreso, dominante desde 1947".
Trascendían, asimismo, los reproches hacia la nueva autoridad: "No tiene experiencia política ni las cualidades de su único hermano menor, Sanjay, muerto en 1980 en un accidente de aviación". Incluso, se precisaba que Rajiv debía enfrentarse con una adversaria singular, su cuñada viuda (Maneka), quien formó un partido de oposición a Indira Gandhi luego de que esta la expulsara de la residencia familiar".
Paradojalmente, la líder india había anticipado su destino la noche anterior: "Si muero, cada gota de mi sangre dará fuerzas a la nación. Sin embargo, no temo a estas cosas, no me importa si doy mi vida al servicio de mi país". También había anunciado a su servidumbre que ese año no festejaría su 67 cumpleaños, el 19 de noviembre.
Las autoridades fueron tajantes al evaluar lo sucedido: "Este asesinato es el que más ha conmovido a la India desde el homicidio del líder Mahatma Gandhi (sin parentesco con Indira), en 1948".
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