La carta de TVN recuerda a algunas de sus producciones de los 90, cuando su área dramática se hizo imbatible de la mano de Vicente Sabatini. Recuerda, por ejemplo, a "Oro verde", una de las precursoras en abordar los conflictos ecológicos. Y también a "Sucupira", aunque los personajes no logran tener el encanto del alcalde Valdivieso, las hermanas Lineros y la escolar Daniela (Tamara Acosta). Pero es el mismo universo cerrado en una caleta de pescadores, con harto paisaje y luminosidad. Y si la obsesión del inolvidable alcalde que entonces encarnó Tito Noguera era construir un cementerio, la del edil de "Caleta del sol" (Erto Pantoja) es la de levantar una central hidroeléctrica.
En su primer capítulo esta teleserie mostró apuradamente todos sus conflictos argumentales, que son pocos y fáciles de seguir. El trío amoroso encabezado por Carolina Arregui, Francisco Melo y Gonzalo Vivanco dejó clarito por dónde va a seguir. La actriz abandonó esta temporada los personajes de comedia que interpretó en las últimas teleseries y encarna a una mujer madura que sale del mundanal ruido para encontrar una nueva oportunidad. En el primer capítulo cumplió bien con su personaje. Y es de esperar que el guión le depare escenas más desafiantes que la de llorar por una ballena moribunda.
En el elenco brilla Tatiana Molina, como la dueña de un restaurante popular y la amante de un pescador maduro interpretado por Luis Alarcón, siempre sólido. También el locutor de radio, Chungungo (Gabriel Cañas), contribuye al relato de la historia al informar al pueblo de lo que está ocurriendo. Éste promete ser gracioso, aunque es demasiado similar a Juan del Burro de "Sucupira".
Mención aparte merece el paisaje marino y la luz con que fue fotografiado. Bonitos los momentos de éxtasis al avistar las ballenas, pero sería recomendable no abusar de ellos. En suma, un primer capítulo que cumplió su cometido de presentar la historia y que compitió con dignidad en esta contienda.