Señor Director:
El profesor José Joaquín Ugarte se refiere a nuestra columna
"La eutanasia como un derecho individual" en un artículo que titula
"No puede haber derecho a la eutanasia". Con ello da a entender el carácter absoluto que asigna a su convicción, la que funda en la "ley natural". Pero la ley natural es una disquisición humana y, como tal, no tiene el carácter absoluto que Ugarte le adjudica. Las citas que el profesor Ugarte hace invocando dicha ley (Aristóteles, Platón, Cicerón, Grocio, Locke, Pufendorf y Santo Tomás), incluida aquella con la que inicia su argumento, "la vida del hombre es obra de Dios", son todas sentencias humanas.
La gran diferencia entre el profesor Ugarte y nosotros es que en su visión la eutanasia debe prohibirse de manera absoluta, y en la nuestra, ella debe ser un derecho disponible para ser utilizado libremente -previa certificación de terceros expertos- por quienes están siendo afectados por un sufrimiento del que no tienen salida, lo que no produce daño al resto.
El derecho a la eutanasia (nuestra propuesta) no obliga a ninguna persona a ejercerlo; en cambio, prohibir la eutanasia (lo que propone Ugarte) impide, a quienes sufren un padecimiento insoportable, voluntariamente ponerle término.
Francisco José Covarrubias
Álvaro Fischer