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Cartas
Jueves 02 de octubre de 2014
Derechos y responsabilidades en el fútbol
El pasado 18 de junio, la selección de fútbol de Chile derrotó a España por 2 a 0 en el Estadio Maracaná, resultado histórico que aseguró su clasificación a la segunda fase de la Copa del Mundo. Poco después, miles de chilenos salían a la calle en distintos puntos del país a celebrar la victoria. Sin embargo, la jornada dejó un saldo de cientos de buses dañados, decenas de choferes heridos, graves daños a la infraestructura pública y privada, e incluso varias palmeras quemadas en el sector de Plaza Italia.
Las limitaciones de la actual Ley 19.327 de Violencia en los Estadios (LVE) restringida a los sucesos ocurridos al interior y en los alrededores de los recintos deportivos, dejaron sin la posibilidad de excluir del fútbol a quienes incurrieron en hechos violentos.
Por casos como este y otros nos propusimos, con el apoyo de un grupo de parlamentarios, ingresar un proyecto de ley para perfeccionar la LVE y poder sancionar estas reprochables conductas.
En este contexto, el perfeccionamiento de la LVE amplía su ámbito de aplicación a los incidentes o ilícitos cometidos en todas las situaciones relacionadas con el fútbol profesional, tales como entrenamientos, traslados, animaciones previas, venta de entradas, desplazamiento de los equipos y celebraciones.
Con la nueva legislación, los eventos de Plaza Italia y otros puntos del país hubiesen entrado en el dominio de acción de la LVE, independiente de que el partido que los motivó tuviese lugar a más de 3.700 kilómetros de distancia, permitiendo sancionar a quienes cometieron estos actos con penas de multa y exclusión de los estadios.
Otra de las innovaciones que introduce el proyecto, es que serán los juzgados de policía local los encargados de la aplicación y el cumplimiento efectivo de las multas y la restricción al ingreso de los sancionados, sin perjuicio de la eventual responsabilidad penal de los mismos.
El proyecto otorga, además, nuevas atribuciones a los intendentes, entregándoles la facultad para sancionar el incumplimiento de las obligaciones que tienen los organizadores en materia de seguridad.
En consecuencia, las medidas contempladas en el proyecto de ley exigen una estrecha colaboración entre el sector público y el privado, supuesto indispensable para erradicar la violencia y la inseguridad del fútbol profesional. En este marco, la lógica de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas no tiene cabida.
La nueva ley precisa los roles, funciones y responsabilidades de todos los actores involucrados en el fútbol profesional. Estas disposiciones refuerzan el rol de coordinación del Plan Estadio Seguro, permitiendo contar con más y mejores herramientas para prevenir y controlar la violencia en el fútbol, y restablecer así las condiciones de bienestar, seguridad y convivencia que merecen los verdaderos hinchas.
En suma, estamos convencidos de que fortalecer una cultura de derechos, responsabilidades y cooperación, reforzando con ello la prevención de la violencia, es el camino para recuperar algo que es de todos.
Antonio Frey
Subsecretario de Prevención del Delito
José Roa
Jefe del Programa Estadio Seguro