Nicolás Olea M.

El próximo miércoles, en una oficina del barrio El Golf, el directorio de Blanco y Negro sesionará, por primera vez en largo tiempo, para hablar de malas noticias. El último balance positivo de la concesionaria quedará de lado para asumir la coyuntura, que tiene a Colo Colo en riesgo de perder el último objetivo del semestre, el título del Apertura, consumado ya el fracaso en la otra meta, que era ganar la Copa Chile.

En el análisis se adelanta un consenso. La estrecha plantilla de los albos no da para aspirar a pelear la Copa Libertadores, la gran ambición de 2015. Solo el DT, Héctor Tapia, está en desacuerdo, aunque ayer concedió que "nunca imaginé a principios de temporada que para el partido con Ñublense tendría tres hombres menos", en alusión a las bajas de Jean Beausejour, Jaime Valdés y Claudio Maldonado.

Por eso, para el próximo año el estratega asume que "tienen que llegar tres hombres, sí o sí. Con eso estaríamos bien. El campeonato nos da señales de los puestos que debemos reforzar". El DT irá en busca de un defensor, un volante y un delantero. "Espero que se haga el esfuerzo para traer a los jugadores que yo pida", agregó.

Las cuentas alegres en ByN adelantan que la inversión en diciembre será similar a la que se hizo en agosto y enero. Es decir, habrá una caja cercana a los tres millones de dólares. El problema pasa porque el valor del dólar ha subido y las importaciones a mitad de temporada suelen ser más costosas.

Tapia lo ejemplificó con Fabián Orellana. "No nos equivocamos en solicitarlo en agosto, y lo vamos a pedir de nuevo. Pero si antes costaba uno, con lo que está haciendo en Celta seguramente ahora cuesta cuatro. Jugadores como él saben manejarse en espacios reducidos y desenvolverse en ese juego. No lo pudimos traer y eso nos faltó el otro día (el 0-0 ante Ñublense)", aseguró el DT.

En la S.A. tomaron esta declaración con pinzas. Asumen que el reducido número de refuerzos del último semestre se debió a la obsesión de Tapia por contar con Orellana y nadie más. Jean Beausejour llegó por gestión dirigencial y Paulo Garcés como una apuesta para relevar a Justo Villar en el futuro.

Por eso el estratega enfatizó en lo de "los jugadores que yo pida". Y eso está en veremos, pues la inversión no puede encarecer mucho más la plantilla y los plazos serán más acotados en el verano. El resultado del Apertura será el aval de Tapia para presionar en un cierre de año que ya se está calentando en el Monumental.