En algún momento a mediados de la década pasada, algo ocurrió con Martin Scorsese; o, mejor dicho, con su obra: después de una carrera volcada sobre personajes excepcionales, gente siempre al borde y al margen, el director de "Taxi driver" torció la mirada hacia afuera. La primera pista fue el vívido retrato de los años 60 que emergía en "No direction home" (2005), su documental sobre Bob Dylan, pero casi diez años después esa urgencia ha invadido incluso sus cintas de ficción ("Hugo", "The wolf of Wall Street"), como si el realizador estuviese corriendo contra reloj para recuperar y renovar su conexión con el mundo público y lo que le rodea.
Eso es lo que justifica su presencia detrás de "The 50 year argument", un trabajo que celebra el medio siglo de intensa actividad desplegada por la New York Review of Books (NYRB), una revista quincenal creada en febrero del 63, como alternativa a la cobertura cultural de The New York Times y The New Yorker, y que -tal como ha ocurrido con estos- ha extendido su influencia mucho más allá de la literatura y las otras artes, usando algunas de las mejores plumas del orbe para anticipar, tomar el pulso y dar cuenta de acontecimientos históricos, guerras, crisis, tendencias y diversos espejismos que marcaron el final del siglo y el comienzo de la nueva centuria.
Pero lo atractivo es que Scorsese y su codirector David Tedeschi no hacen de esta experiencia un desfile de personalidades ni de egos, y eso que material para hacerlo tienen de sobra: frente a la cámara desfila gente como Colm Tóibín, Susan Sontag, Joan Didion, Gore Vidal, Norman Mailer, Michael Chabon y Noam Chomsky, entre muchos otros; y, sin embargo, los verdaderos protagonistas de este relato no son ellos, sino sus ideas vertidas sobre la página. El combate que generan, las contradicciones que suscitan y el potencial legado que dejan. El efecto no deja de ser curioso, porque el espectador moderno está hoy acostumbrado a esperar del género documental un torrente de "vida real", el cual se comunica a través de anécdotas, polémicas e historias que se desenvuelven con la cámara como testigo (como si la presencia de esta fuera garantía de la importancia de lo que nos están mostrando). "The 50 year argument" despliega, en cambio, una desusada y hasta subversiva confianza en el poder de la palabra (muchos autores aparecen leyendo ante la cámara selecciones de sus escritos para la revista) y en la capacidad que esta tiene para funcionar como efectivo instrumento de denuncia, como agente transformador.
¿Muy idealistas? En absoluto. Basta observar la forma en que los cineastas filman a Robert Silvers, el inquieto editor en jefe de la NYRB, alguien que ha estado presente desde sus mismos inicios, para entender hasta qué punto el poder de una idea -en este caso, miles de estas, acumuladas a través de los años- puede construir una institución desde sus cimientos: en su momento, fue instrumental al ordenar artículos sobre la intervención americana en Vietnam, avivando la discusión feminista en los años 70, adelantando fenómenos literarios y apaciguando los fervores desatados por la "primavera musulmana" hace unos pocos años. Su figura es lo bastante interesante y divisiva como para que algunos hayan sugerido que el documental en realidad debió tratarse de él y no de la revista en sí; pero a sus 84 años, Silvers (y también la película) tiene claro que un "edificio" de este tamaño solo puede ser construido por la voluntad, por el tesón de muchos, y que en eso radica, precisamente, su poder de fascinación.
THE 50 YEAR ARGUMENT
Dirección de Martin Scorsese y David Tedeschi.
Con Robert Silvers y Michael Stuhlbarg.
Inglaterra, Estados Unidos, 2014, 97 min.