Nicolás Olea M.

Así no se puede. Antofagasta no le hizo ni cosquillas a Colo Colo. Con seis bajas, la mitad por indisciplina, los nortinos llegaron al Monumental a jugar a la ruleta rusa. Movió la pizarra el DT Jaime Vera, retrasó a los puntas para nutrir el medio, pero se quedó sin marcas. Y el debut de Branco Ampuero, que hace dos meses jugaba en Tercera, no pudo ser peor como lateral derecho. Un balazo en los pies.

El Cacique se demoró 20' en afilar los colmillos. Comenzó con los externos cambiados (el zurdo Felipe Flores por la derecha y al otro lado el diestro Juan Delgado), pero a la primera rotación Héctor Tapia hizo que la visita soltara aceite. Flores encaró al cándido Ampuero con su pierna hábil y recibió la falta penal que abrió la cuenta, vía Esteban Paredes.

Luego hubo festín en Macul. Jean Beausejour olió sangre por su sector y la víctima volvió a ser Ampuero. El mundialista se lo llevó una y otra vez y aumentó la cuenta con un zapatazo cruzado.

Juan Delgado y Jaime Valdés querían dejar huella. Y decretaron la goleada, el primero con un globito, el segundo con un remate seco desde 25 metros (después del enésimo desborde de Beausejour a Ampuero).

Quedaban 43 minutos y la faena estaba lista. Porque a esas alturas Antofagasta solo aspiraba a dejar alguna herida en el sublíder: las patadas las propinaron Emanuel Giménez y Diego Ferreira, indigestados con la tibieza de sus compañeros.

El público aplaudió antes del final y luego buscó las puertas de salida. En la cancha, los albos también dosificaban, a la espera del Superclásico del 19 de octubre que, esperan, les regrese el liderato. "Nuestro juego no es pensando en la U. Trabajamos fecha a fecha", aclaró el DT Tapia.