Claudio Herrera

"Aunque el 'Flaco' Astorga veía bien el fútbol -era simple y clarito-, la verdad es que jamás imaginé que llegaría a esta instancia como técnico exitoso, porque era demasiado de perfil bajo e introvertido, calmado y pasivo", cuenta Benjamín Valenzuela, el entrenador que lo reclutó en 1997 para formar las divisiones inferiores de Santiago Morning.

En los autobuseros, en Tercera División, culminó la carrera futbolística de Astorga y ahí mismo inició su etapa de DT. Realizó los cursos con el "sistema antiguo" de Pedro Morales, junto a la promoción de Juvenal Olmos, Patricio Mardones y Daniel Morón, entre otros.

"Ni se imaginan las peripecias que pasamos en el 'Chago', nos hacíamos el sueldo con las escuelas de fútbol", reseña Valenzuela. Astorga estuvo seis años en ese proyecto, de donde salieron Esteban Paredes, Michael Ríos y Andrés Oroz.

El sanantonino luego se mudó a trabajar en Melipilla, club donde había formado una dupla sempiterna con el central Moisés Berenguela. Fue ayudante de Juan Ubilla y de Guillermo Páez, pero la mayor parte del tiempo la pasó en las divisiones inferiores, donde conoció al PF Andrés Toro, su inseparable escudero hasta hoy. "Emiliano las hacía todas, buscaba canchas, la logística de los viajes, era vocación pura", recuerda Fernando Martínez, cronista del diario El Labrador.

Páez le encomendaba el trabajo con los defensores. "El 'Flaco' es inteligente, les da cultura táctica a sus equipos. También lo dirigí, hablaba lo justo y necesario. Como DT se hizo de la nada y se nota que tiene poder de convicción ante los jugadores. Está para llegar a un equipo grande y dirigir en la Copa Libertadores", dice el 'Loco'.

"Cuando las cosas cuestan, uno las valora más", reflexiona hoy Astorga, cuya oportunidad le llegó de improviso en los potros . "Nunca me pasaban el primer equipo y tampoco lo tenía programado. Me pidieron asumir después que se marchó el holandés (Jorrit Smink), nos empezó a ir bien de inmediato, estuvimos nueve fechas sin perder, pero el equipo bajó a Tercera por secretaría. Ahí empezó todo", dice.

Rendidoras campañas en Unión La Calera (ascendió en 2010) y Palestino lo ubicaron en Wanderers, donde hoy es sublíder. Hizo fama de DT defensivo, pero no le inquieta. "Busco formar equipos ordenados", advierte.

Astorga gasta las horas observando fútbol. "Me gustaba el Real Madrid de Mourinho, trabaja muy bien la contra, ordenado. Lo mismo que hace Ancelotti ahora. En el Mundial me gustó Colombia, por su tenencia de balón, también Holanda, que se cubría bien y salía con rapidez. Todo eso trato de trabajar en mis equipos", reconoce. La elección de jugadores es una de sus virtudes. "Además de ver videos y estadísticas, indaga mucho sobre la parte personal, para eso se hacen llamados, se pregunta por conductas, se googlea. Para Emiliano es clave formar un buen grupo", revela el PF Toro.

"Les da confianza a los jugadores, pero ninguno se le sube al piano, sabe marcar la autoridad", dicen en Valparaíso. ¿Cuándo se molesta? "Cuando los entrenamientos no salen como espera, pero nada lo enfada más que un gol en contra de balón detenido, que los puede trabajar hasta por 40 minutos si es necesario. Es demasiado perfeccionista en los movimientos del equipo", cuenta un testigo de su rutina.

El método de Astorga también incorpora tecnología. Su staff utiliza GPS y un software para analizar videos. Pide editar los balones detenidos del rival de turno y si es necesario a algún jugador específico. Sus entrenamientos no superan los 90 minutos y jamás ordena doble turno. Insiste en practicar al mismo horario en que le programan sus duelos. Sus charlas no superan los 20 minutos.

-¿Siente que con su campaña reivindica al técnico chileno, Astorga?

"Hay muchos técnicos que han llegado de afuera y han aportado, todos sabemos quiénes son, pero también llegan otros sin experiencia que no tienen ni los cursos (...) Acá en Chile hay técnicos capacitados, pero se mira mucho para afuera. Mire a Pellegrini, cuánto ha costado que la gente se dé cuenta de lo bueno que es".

-¿Qué lo mueve a usted: la gloria, el aprendizaje o el dinero?

"Va todo de la mano, todos trabajamos para vivir, pero también me quiero superar y llegar a una instancia mayor. He ido quemando etapas. El éxito no me cambia, trato de ser ubicado, no por ganar cuatro partidos me voy a agrandar o creer que soy el mejor, quiero seguir aprendiendo. Una vez dije que no era mediático ni buscaba cámaras, hay mucho técnico al que le gusta eso, yo prefiero demostrar con trabajo y resultados".